El presidente, los alcaldes y la consellera insular de Turisme se reunieron ayer en Sant Jordi. | Daniel Espinosa

El Consell d’Alcaldes se reunió ayer en Sant Jordi para valorar la temporada turística, en la que tal y como reconoció el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, ha habido una «sensación de desorden». «Estamos intentando vender una imagen de calidad en todas las ferias turísticas y estamos en una situación de equilibrio que hemos considerado frágil. Existe una gran demanda respecto a nuestra isla, nuevas ofertas cada temporada que deben ser compatibles con otra Eivissa, donde se tiene que poder vivir y convivir», remarcó Serra.

Uno de los problemas más importantes es el de los party boats. Serra indicó que no quieren actuar una vez se haya producido una muerte, ya que la situación que se da en los barcos es de «alta inseguridad». El Consell d’Alcaldes se planteó ayer incluso prohibir esta actividad. «Llega un momento que tenemos que prohibir cosas. Eivissa es un espacio limitado», indicó Serra, que aseguró que, de todas formas, primero intentarán hacer un esfuerzo para regular los party boats y si ven que no pueden hacerlo los prohibirán.