El Consell d’Eivissa recibió ayer un decreto del Ayuntamiento de Vila que ordena la apertura de las taquillas de venta de billetes ubicadas en la estación del Cetis y determina que los autobuses deben tener sus motores apagados cuando estén dentro de la instalación. Se trata de dos reivindicaciones muy reiteradas por la sociedad gestora del Cetis que el Consistorio ha trasladado en forma de decreto a la máxima institución insular, que ahora deberá estudiar si procede su aplicación.

En concreto, el vicepresidente del Consell Mariano Juan explicó que el escrito de Vila pide a la institución que «obligue» a las empresas de autobús a usar las taquillas porque «emana del reglamento de explotación que se aprobó en su día», una utilización que las empresas se niegan a realizar porque aún no se ha firmado un contrato para ello. Asimismo, Juan añadió que el escrito municipal pide que se ordene a los chóferes apagar los motores dentro de la estación «para evitar la emisión de gases y los ruidos», y aseguró que el argumento de los conductores era el de mantener el aire acondicionado encendido, una motivación que confía en que ahora cambie con la llegada del invierno.