Una vista general de la calle Alt de sa Penya, que junto a Retir conforman la zona más degradada del barrio. | Irene G.Ruiz

El concejal de Policía de Vila, Constantino Larroda, cree que las familias que se resisten a abandonar las infraviviendas de las calles Alt i Retir de sa Penya buscan mejorar las ayudas que reciben desde la Concejalía de Bienestar Social, que consisten en el pago de la fianza y dinero para el alquiler de otra vivienda. «Me imagino que es su forma de presionar para ver si reciben más ayuda. Agotan todas sus posibilidades o las armas que tienen, que es aguantar allí, cuando saben que están ilegales», explicó el edil.

Larroda asegura que «no va a haber tanto problema» a la hora de desalojar la zona, ya que, según matizó, «las familias están por la labor» de abandonar las infraviviendas porque «se dan cuenta de que no hay otra solución». «Es lo que más o menos hemos detectado, que en el fondo están por la labor. Lo que pasa es que están agotando sus últimas bazas, que será para sacar más ayudas. Pero por el policía de barrio yo sé que algunas estaban empaquetando todo para irse. Quizás, al final sean una o dos las que se tengan que desalojar», insistió el concejal.