Imagen de una oficina de la desaparecida Caja Madrid en Eivissa.

El sector bancario en las Pitiüses no es ajeno a la crisis. Los datos del anuario económico de La Caixa demuestran que Eivissa y Formentera han perdido en cinco años de crisis un total de 16 oficinas de entidades de depósito, pasando de las 127 contabilizadas en el primer año de crisis (2008) a las 111 de este ejercicio en el marco del proceso de reestructuración económica para reducir costes.

El municipio que más cierres ha experimentado es Vila, pues es el que más oficinas tenía. Así, ha pasado de 59 oficinas bancarias a 46 (13 menos), mientras que Sant Antoni ha perdido dos (de 17 a 15 de este año), Santa Eulària otras dos (de 27 que tenía en 2008 ha pasado a 25) y Formentera y Sant Joan se mantienen iguales con ocho y siete oficinas, respectivamente. Por contra, en Sant Josep se ha abierto una oficina más en estos cinco años (ha pasado de las 9 del 2008 a las 10 de este año). A partir del año 2009, la escalada de cierres pasó de las 121 del 2010 a las 119 de un año más tarde, de ahí a las 116 del año pasado y hasta llegar a las 111 contabilizadas en este.