El conseller d’Agricultura, Medi Ambient i Territori, Biel Company, aseguró durante su intervención en la comisión de presupuestos del Parlament que no piensa asumir la desaladora de Santa Eulària, construida por el Gobierno central, porque ello supondría la «quiebra» de la Agència Balear de l’Aigua o revertir el coste a los ciudadanos de Eivissa. Acusó al anterior ejecutivo de «multiplicar» el coste de la obra y recordó que en el caso de esta desaladora hubo una «desviación de 19 millones de euros».

En este sentido, recordó que lleva un año diciéndole al ministro Arias Cañete que no recepcionarán esta obra y otra de Menorca porque los sobrecostes «hay que ver quién los paga y quién no los paga». Explicó también que en principio hay acuerdo con el Ministerio, pero el problema es que se ha reducido mucho el dinero para inversión del Gobierno en este capítulo.

Durante el debate no se concretó nada sobre si habrá dinero para la depuradora de Cala Tarida, pero la diputada popular Virtudes Marí sí que recordó que el Gobierno central destinará 40 millones para la depuradora de Vila y 12 para la de Santa Eulària.

El diputado de PSOE-Pacte, Joan Boned, lamentó ayer que no se hablara sobre depuradoras y que no se solucionen los problemas con el Gobierno central respecto a la desaladora de Santa Eulària o la interconexión de desaladoras.

Durante el debate presupuestario el diputado socialista Jaume Carbonero también preguntó a Company si no piensa destinar ni un euro al transporte público de las Pitiüses, una histórica queja que lleva años sin solventarse. El conseller contestó que ahora mismo hay una negociación respecto a la financiación de los consells y que este capítulo está encima de la mesa. «Se negocia y yo, con el conseller d’Hisenda, ya hace tiempo que hablamos de las proporcionalidades que tendría que haber», añadió.

En cuanto a carreteras, el socialista criticó ayer que no hay suficiente dinero para el convenio de carreteras con los consells, ya que en teoría tendría que haber 2,6 millones para Eivissa y Formentera, 2,9 para Menorca y 27 para Mallorca, pero en realidad solo se contemplan 17,9 en total y no 32.

Por otro lado, el diputado Carbonero lamentó que este año el Govern pagará casi 30 millones a las concesionarias por las autovías de Eivissa, más que el año pasado porque quedan pendientes 8,5 millones de otros años sobre los que hay discrepancias con las empresas. El diputado criticó también que no se estén poniendo más contadores de vehículos en las carreteras porque esto puede perjudicar económicamente al Govern.

El conseller aclaró que los 8,5 de años anteriores son el cuarto trimestre de este año de la carretera de Sant Antoni (3,5 millones), los accesos (2,1 millones) y liquidaciones anteriores (2 millones). Company remarcó que los progresistas en la pasada legislatura ya tenían «informes de discrepancias» sobre estos temas y aludió a una resolución firmada por Carbonero poco antes de dejar de ser conseller. De todas formas, indicó que ha asumido hace poco esta materia y que no pensaba que fuera «tan enrevesada». En este punto, Carbonero le preguntó qué piensa hacer con las tierras y si se van a usar para «hacer un campo de golf».

Por último, el conseller anunció que las obras de la promoción de VPO de Formentera empezarán en 2014 siempre que llegue el dinero de la UE.