Mariano Juan, Vicent Serra y Álex Minchiotti, ayer.

El Consell d’Eivissa presentó ayer sus presupuestos para 2014, unas cuentas que, según el presidente Vicent Serra, marcan «el principio de la recuperación económica». Ascienden a 75,9 millones, un 11% más que en 2013, cuando solo llegaron a los 68 millones, una de las cifras más bajas de la historia reciente de la institución.

Serra destacó que una de las prioridades es el pago a proveedores dentro del plazo que marca la ley y dio por cerrada la deuda de la herencia socialista. Por ejemplo, indicó que ya no habrá más deudas que pagar del Consorcio Sociosanitario ni de la Fundación Turística y que la del Consell estará «dentro de los límites legales». «La herencia socialista se habrá podido revertir el 1 de enero de 2014», explicó Vicent Serra, que calificó de gestión «nefasta, descontrolada, anárquica y presuntamente ilegal» la que hicieron los progresistas en la pasada legislatura de las residencias a través del Consorcio Sociosanitario, para el que ahora han presupuestado un millón para su disolución, ya que el año que viene se gestionará todo desde un consorcio balear y por el Govern. Ahora se tendrá que ver, dentro de la desaparición de este ente, qué parte de las cuentas pasadas le toca abonar al Consell y qué parte al Ejecutivo balear. Para analizar la «mala gestión» de los progresistas el presidente indicó que se hará una auditoría externa y remarcó que posiblemente habrá que pagar más que este millón de euros, aunque se podrá hacer «en varios ejercicios».