El periodo festivo, que se inicia este fin de semana, estará protagonizado climatológicamente por las lluvias en toda la Península y Balears, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Concretamente, el frente, que llega desde las islas británicas, afectará a España el martes y miércoles 24 y 25 de diciembre.

El portavoz de la Aemet, Fermín Elizaga, ha señalado que, después de una semana de lluvias y con descenso de temperaturas, que comenzarán este viernes, el fin de semana llegará con tiempo estable y anticiclónico en la mayor parte de las regiones, con excepción del noroeste peninsular y algunas lluvias débiles en el Mediterráneo.

Será a partir del lunes, «pero sobre todo martes y miércoles», cuando una profunda borrasca envíe sobre el país «sistemas frontales muy activos» que traerán fuertes precipitaciones en el noroeste, extendiéndose posteriormente al resto del territorio español. «En conjunto, los días de Nochebuena y Navidad serán bastante lluviosos en prácticamente todos los rincones de la Península y Balears», ha destacado Elizaga.

En cuanto a las temperaturas, el sábado será «el día más frío», con heladas generalizadas en el interior peninsular. Sin embargo, esta tendencia comenzará a cambiar a lo largo del domingo y a principios de la próxima semana las temperaturas serán algo más suaves y desaparecerán estas heladas. Elizaga ha advertido de que en las fechas señaladas también se esperan fuertes rachas de viento en el norte, sur y zona del Mediterráneo.

Estos sucesos no afectarán a Canarias, en donde se espera tiempo estable durante los próximos días, con posibilidad de precipitaciones en el norte de las islas más montañosas.

2014 comenzará con valores invernales normales

En cuanto al inicio del invierno, este sábado 21 de diciembre, el portavoz de la Aemet ha indicado que se mantendrán los «valores habituales» de esta estación. «No tendríamos anomalías significativas en relación a lo que son los valores habituales de esta época en ninguna zona de España», ha apuntado, para añadir que en temperaturas se esperan valores «fríos» como «es habitual en invierno» y con «bastantes precipitaciones» ya que diciembre es el mes más lluvioso del año.

En este sentido, el responsable del área de climatología de la agencia, Antonio Mestre, ha explicado que «el mes que más llueve del año es diciembre y, a medida que avanza el invierno las precipitaciones van disminuyendo, siendo marzo el mínimo relativo». «Marzo es el mes que más seco en promedio en España, quitando los meses de verano», ha puntualizado.

Por eso, el hecho de que en marzo de 2013 haya llovido de manera abundante «ha sido una de las anomalías destacadas de este año», ha señalado Elizaga. Al respecto, ha destacado de que las lluvias «poco habituales» en febrero y marzo de este año ha evitado que el déficit hidrológico registrado no haya sido aún mayor.

Un año hidrológico seco

Según ha explicado, el valor medio, a nivel nacional, de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el 15 de diciembre de 2013 se cifra en torno a 113mm, cantidad que queda un 38 por ciento por debajo del valor normal correspondiente a dicho periodo (182mm).

La excepción del periodo seco está en Canarias, en donde en las últimas semanas se han registrado abundantes lluvias, así como en Mallorca, Menorca, País Vasco, parte de Navarra y La Rioja, una zona del centro de Cataluña y otra al noroeste de Galicia. «En el resto de España el año hidrológico está siendo muy seco», ha indicado el portavoz.

En relación al déficit de precipitaciones, Mestre ha explicado que «en la zona del Mediterráneo y sureste peninsular la temporada más húmeda es el otoño y este año no ha habido allí casi precipitaciones». «Sólo en Cataluña, pero la Comunidad Valenciana, Murcia y las provincias orientales de Andalucía han tenido un otoño seco», ha insistido.

2013, el año más frío desde 1997

En cuanto al balance de 2013, Elizaga ha destacado que se ha tratado de un año de carácter cálido en líneas generales, de hecho, cuando se actualicen todos los datos se espera que esté entre los diez más cálidos del siglo. Sin embargo, es el año más frío desde 1997, un hecho que determina que en el siglo XXI se está notando el calentamiento del planeta.

«Es indudable que el planeta se está calentando, los inviernos ya no alcanzan las frías temperaturas de los años 60 o 70», ha apuntado Elizaga, quien ha señalado que, a pesar de esta tendencia, «no hay que dar por hecho que un año va a ser siempre más cálido que el anterior, simplemente, ahora tenemos años más cálidos de lo habitual».

La calidez del año se debe, en parte, al cálido otoño que se ha registrado, con una temperatura media sobre el conjunto de España dde 16,4ºC, valor que se sitúa un grado por encima del valor medio habitual (entre 1971 y 2000). «Se trata del cuarto otoño en orden descendente de temperatura media desde el inicio del presente siglo, después de los años 2006, 2009 y 2011. Cataluña, norte de Valencia y Aragón fueron las regiones que registraron valores extremadamente cálidos.

Las precipitaciones también registraron valores medios inferiores a los de esta estación, concretamente un 20 por ciento por debajo. Es el segundo otoño más seco del siglo, sólo más húmedo que 2007. En Andalucía, Murcia, Valencia y este de Castilla-La Mancha las precipitaciones no alcanzaron el 50 por ciento del nivel normal.