El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, ha aclarado que las residencias de la isla «no se privatizarán, sino que se externalizan» y ha asegurado que la dependencia en la Isla «quedará exactamente igual a como está ahora».

«Ni se pagará más, ni disminuirá la calidad. Se está intentando hacer creer que es lo mismo privatizar que externalizar y no es lo mismo. Una privatización es cuando se ofrece un servicio sin ningún tipo de control público y una externalización supone que el control público seguirá existiendo», ha dicho Serra.

El presidente ha reiterado que el Consell «quiere estar en esta gestión» y, por ello, ha creado «las figuras necesarias para asegurar la calidad en las residencias».

«Las familias pueden estar tranquilas porque no cambia nada, no se pagará más y la calidad será la misma o superior. Nos comprometimos a abrir las residencias, a que fueran un buen lugar y a dar un buen servicio a los dependientes. Abrimos las residencias cuando hemos tenido una estabilidad económica que asegurara su funcionamiento y su calidad y la externalización es un modelo de gestión con un control institucional», ha reiterado.

Asimismo, ha desmentido las críticas aparecidas desde algunos sectores que señalaban que la externalización de las residencias iba a beneficiar a determinados empresarios de Ibiza. Serra ha asegurado que «cuando uno se queda sin argumentos, comienzan a decirse barbaridades y sólo se dedican a desprestigiar e insultar».

«Me hubiera gustado que las residencias se hubieran abierto la pasada legislatura, cuando decían que había dinero. La realidad es que tenían dinero para lo que querían. Ya se verá cómo ha trabajado un equipo y cómo lo hacía otro y un ejemplo es la manera en la que gestionaron el Consorcio, que durante tres años no tuvo ni la contabilidad hecha», ha reiterado.

Serra ha aprovechado para dar las gracias a las familias «por haber aguantado estos años en sus casas esta problemática» y ha recordado que la apertura de los centros supondrá la creación de 100 nuevos puestos laborales.

«No sólo afecta a la dependencia, sino que miramos por la parte laboral y así, actuaremos en este mundo sobretodo, en la parte relativa a discapacitados, ya que en la lavandería de Sant Antoni se contratará a 20 personas con necesidades especiales», ha asegurado.