La alcaldesa de Eivissa, Pilar Marí, no quiso entrar ayer a valorar durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro de Protección Animal de Sa Coma cómo están discurriendo los primeros días desde que los autobuses interurbanos de Eivissa salieran de la estación del Cetis y se trasladaran de nuevo a la avenida de Isidor Macabich.

«Ya anunciamos en su momento que las valoraciones las haremos cuando el nuevo servicio de autobuses lleve unos días funcionando y cuando tengamos en la mano los informes técnicos que nos proporcione tanto la policía como el Departamento de Movilidad del Ayuntamiento», explicó ayer la primera edil de Vila.

Marí volvió a asegurar que el consistorio «se está limitando a cumplir una orden del Consell d’Eivissa que ha sido avalada por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB)» y que por eso tienen «las manos atadas» y no puede hacer «absolutamente nada» al respecto salvo «ver cómo la estación del Cetis sigue cerrada y sin posibilidad de que funcione de ninguna manera por el momento».

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