Durante las fiestas navideñas de 2012 cada ciudadano de Balears recicló como media nueve envases de vidrio, lo que supuso 3.200 toneladas de esta clase de residuos en los más de 4.300 contenedores repartidos por toda la comunidad autónoma.

La importancia de esta disciplina entre los ciudadanos está basada en que cada aportación de envases llevados al iglú verde equivalieron a la reducción de más de un kilo en las emisiones de CO2 a la atmósfera, el ahorro de tres kilogramos de materias primas, así como la reducción, en esa misma cantidad, de la basura que va al vertedero.

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