Durante la mañana de ayer varios operarios devolvieron la cúpula y el cupulino del Far de ses Coves Blanques a su lugar de origen después de que éstos hubieran sido restaurados.

El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany llevó a cabo ayer la instalación de la cúpula y el cupulino del Far de ses Coves Blanques, cuyo coste de los trabajos ha rondado los 3.000 euros, según avanzó la concejala de Cultura, Sara Ramón. Se trata de dos elementos originales del edifico y que han sido restaurados por el Consistorio.

La edil explicó que se ha «tratado de buscar la estética inicial que tenía este elemento» y relató que «cuando comenzó a funcionar el dique, el faro dejó de funcionar en los años 60, desapareciendo la cúpula». Según informó del Consitorio, los servicios técnicos de las concejalías de Cultura y de Medio Ambiente localizaron los dos elementos en un gallinero, «y aún hoy es un misterio cómo llegaron a parar allí».

Tras el hallazgo de la cúpula y el cupulino, el Consistorio se hizo cargo de su restauración y «hoy [por ayer] ha vuelto a su lugar de original». Durante el día de hoy está previsto que se instale la veleta y en breve, se pondrá la lente, «que todavía estamos buscando», dijo Ramón.

Asimismo, el Ayuntamiento tiene previsto ejecutar pronto otros trabajos en el faro y así, Ramón avanzó que se quiere «cerrar otra sala con placas solares, dándole un uso didáctico y logrando nuevos espacios».

La concejala destacó que se trata de un lugar «precioso» y aseguró que «desde que funciona como espacio cultural, tiene una gran afluencia de público ya que hacemos exposiciones o el Bloop Festival y, por eso, trabajamos en cuidar la estética de este lugar». El faro data de 1897, según explicó Ramón.