Europa PressPalma/Eivissa21/01/14 0:00
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Amics de la Terra valora positivamente el hecho de que el Govern balear proponga actuaciones para que las Islas sean sostenibles en la producción de energía en el Plan de energías renovables y eficiencia energética, si bien, desde esta organización ecologista proponen como objetivo mínimo llegar a un 20% de renovables para el 2020.

Sin embargo, Amics de la Terra «ve con preocupación» la propuesta del plan de instalar energía eólica de gran capacidad en suelo protegido, según han señalado en un comunicado.

En este sentido, considera que la ubicación de grandes molinos en la Serra de Tramuntana es «incompatible» con su declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco y los valores ambientales y culturales que esta declaración implica.

De la misma manera, consideran «inaceptable» la instalación de generadores eólicos en enclaves como es Amunts d'Eivissa o la Mola de Formentera. En este sentido, Amics de la Terra proponen que en los enclaves de gran valor ambiental y paisajístico se limite la energía eólica y solar a pequeñas instalaciones de autoconsumo.

Asimismo, Amics de la Terra pide más concreción en cuanto a las acciones a llevar a cabo, incluyendo plazos para su implantación e incentivando su puesta en marcha mediante ayudas fiscales y facilidades administrativas.

Con todo, la organización cree acertada la elaboración de un régimen especial para las Islas, que facilite la implantación de instalaciones de energía fotovoltaica para autoconsumo, libre de los impedimentos y tasas que propone el Gobierno Central para todo el Estado.

Amics de la Terra ha subrayado que lleva años proponiendo un mayor uso de energías renovables en las Islas, sobre todo en instalaciones pequeñas distribuidas por el territorio, defendiendo el derecho de cada consumidor a ser productor de energía. «Así, nos libraríamos de la dominación de las grandes compañías eléctricas», han señalado al respecto.

Por otro lado, ha recordado que los impactos negativos de la dependencia de carburantes fósiles «supone una amenaza directa para nuestras Islas, actualmente rodeadas de proyectos de prospección petrolífera, que pueden ser la causa de graves daños al medio ambiente y consecuentemente una ruina económica para la actividad turística», han apostillado.