s Hasta los topes. La sala de plenos del Ayuntamiento de Sant Antoni se llenó con los trabajadores y usuarios de las instalaciones deportivas de Can Coix, como puede verse en la imagen. g Foto: S.G. CAÑIZARES | (c) Sergio G. Canizares

La sesión plenaria celebrada ayer en Sant Antoni estuvo marcada por la tensión y las críticas continuas de más de medio centenar de personas, entre trabajadores y usuarios de Can Coix, que acudieron al Ayuntamiento de la bahía de Portmany. El pleno empezó con la negativa por parte de la alcaldesa de modificar el orden del día para discutir en primer lugar la propuesta de acuerdo impulsada por los concejales de Es Nou Partit sobre las instalaciones deportivas.

Tras varias horas de pleno y de un receso, finalmente llegó el punto que todos esperaban. El concejal de Es Nou Partit Juanjo Ferrer pidió la apertura «inmediata» de las instalaciones deportivas o en su defecto la dimisión de las personas «encargadas de vigilar la concesión», es decir, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, el concejal de Deportes, Pepe González, y del técnico de Deportes responsable. Ferrer criticó que desde 2011 solo se ha celebrado una comisión de seguimiento con la concesionaria de la instalación, Serprosport, cuando, según el pliego de condiciones, estaban obligados a celebrar, como mínimo, una al año. «En esa reunión [que tuvo lugar en marzo de 2013] ya se podían ver una serie de deficiencias y la mayor parte de la información que la empresa debía entregar estaba en blanco», criticó Ferrer.

Para Es Nou Partit, el Partido Popular hubiera podido actuar «antes». «Ustedes pensaron que esto se iba a arreglar solo», apuntó Ferrer, que informó que la concesionaria Serprosport presentó el pasado 23 de diciembre un escrito en el que reclama al Consistorio 251.000 euros de las liquidaciones no percibidas desde 2011 a principios de 2013. Además, Serprosport también ha registrado un documento en el que apunta que ha realizado inversiones por valor de 600.000 euros. «No cuentan toda la verdad», acusó Ferrer.

Por su parte, el grupo PSOE-Pacte registró ayer mismo también una petición para celebrar un pleno extraordinario y monográfico sobre Can Coix.

Ante toda esta retahíla de críticas, la alcaldesa Pepita Gutiérrez solicitó a los grupos de la oposición «responsabilidad» y «respeto» porque, según manifestó, «se está haciendo una política sucia, cuando siempre hemos actuado dentro de la más estricta legalidad».

Por su parte, el concejal de Deportes, Pepe González, defendió el trabajo realizado por el Ayuntamiento y aseguró que en ningún momento se ha minimizado el asunto. Además, pidió disculpas tanto a los trabajadores como a los usuarios por los perjuicios causados. Juanjo Ferrer, por su parte, recordó que en la sesión plenaria se trataba el tema de Can Coix porque ellos habían presentado una moción de control.