La Fundación de Promoción Turística de Eivissa ha basado sus alegaciones a las prospecciones petrolíferas en los «efectos socioeconómicos» que tendrían estas campañas y ha denunciado que el estudio de impacto ambiental presentado por la promotora «sólo valora de forma muy superficial los efectos económicos» de dichos proyectos.

La consellera de Turismo y presidenta de la Fundación, Carmen Ferrer, ha dado a conocer las alegaciones que el organismo presentará para evitar que se lleven a cabo las prospecciones. Ferrer ha asegurado que «petróleo significa degradación paisajística y ambiental y nuestra marca no va asociada a esto».

«No se ha valorado el riesgo que tenemos como destino, ni el mensaje al cual queda vinculada la marca Eivissa, que se verá muy afectada por estos proyectos», ha dicho la consellera.

Entre las alegaciones de la Fundación, se destaca también la fragmentación en distintos proyectos de un único programa, «lo que supone una inadecuada evaluación de los impactos totales» de la campaña, según Ferrer. Asimismo, se ha puesto de manifiesto la falta de una evaluación ambiental estratégica, así como de la valoración de los impactos acumulativos.

Desde la Fundación también han destacado que existe una «incorrecta y limitada valoración del riesgo-beneficio en el turismo de las zonas costeras limítrofes al proyecto» y además se resalta que el estudio de impacto ambiental «muestra una mínima atención al turismo en Baleares y no entra a diferenciar los impactos directos sobre el territorio más cercano, que son las Pitiusas».

Las alegaciones de la Fundación para la Promoción Turística contemplan también que el estudio de impacto ambiental se limita a realizar una descripción del turismo en las islas, constatando que el 82 por ciento del PIB de Baleares depende del sector servicios. Además, en el informe, entre otras cosas, no se tienen en cuenta los valores sociodemográficos y económicos de la isla, como la dependencia laboral al turismo.

El Consell d'Eivissa ha tramitado 31.373 alegaciones en su registro de entrada y se calcula que los funcionarios de la institución tienen pendientes de trámite otras 2.000 alegaciones más.

Según la institución, el 21 de febrero termina el plazo de presentación de alegaciones, que serán remitidas al director del área de Industria y Energía del Govern. El Consell ha reforzado su servicio de registro de entrada para poder atender todas las alegaciones.