Alberto Nadal, esta mañana en las oficinas de la CAEB. | Teresa Ayuga

«Los proyectos de prospecciones previstos en aguas de Balears tienen como objetivo buscar hidrocarburos y, en concreto, gas. La realización de cualquier tipo de prospección tiene que estar avalada por informes técnicos y, en este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente va a ser muy estricto con los informes de impacto ambiental pertinentes», afirmó ayer en Palma el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, momentos antes de participar en la sede de la patronal CAEB en la jornada sobre ahorro energético.

Nadal corroboró, de este modo, las declaraciones que hizo la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, en la pasada ITB de Berlín a los touroperadores TUI, Thomas Cook, Alltours y Dertour.

En su opinión, cualquier prospección, exploración o permiso de investigación tiene que estar sometido a las «más estrictas condiciones medioambientales y las autorizaciones que se den van a ser controladas muy estrictamente por parte del Ministerio de Medio Ambiente, por lo que van a tener las máximas garantías».

Gas y cable eléctrico

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Sobre las prospecciones en aguas de Balears, Nadal puntualizó: «Hay que esperar al resultado de los informes sobre los proyectos previstos en aguas de Balears, pero vamos a ser estrictos a la hora de analizar su posible impacto, tanto al medioambiente como sobre la actividad económica de las Islas. Hay que aclarar que estamos en una fase previa, de ahí que antes de poder realizar cualquier investigación hay que contar con los permisos medioambientales».

Sobre la inmediatez de las prospecciones aclaró que «una prospección de gas o petróleo dura muchos años, entre 6 y 8. Estamos en las fases primeras, en el análisis de impacto medioambiental de las primeras exploraciones, por lo que no empecemos a construir castillos en el aire».

Asimismo aclaró que el Gobierno autoriza el derecho de realizar este tipo de actuaciones, pero para ejecutar cada una de las acciones de exploración o de investigación se necesita una declaración de impacto medioambiental, de cada una de ellas, por separado. «Todo está muy controlado», afirmó el secretario de Estado de Energía.

En cuanto a la instalación de un segundo cable eléctrico en Balears, cuyo coste será de 800 millones de euros, Nadal insistió en que es necesario para garantizar en condiciones el suministro eléctrico a las Islas. Del primer cable dijo que había sido positivo y que los fallos habidos en su funcionamiento «son normales».