La alianza para la excelencia turística Exceltur, en su Barómetro de Rentabilidad y Empleo de los Destinos Turísticos Españoles, ha destacado que Eivissa, con una media de 81,9 euros por habitación, fue el destino vacacional que generó en 2013 el mayor nivel de ingresos en su oferta hotelera tras crecer un 4 por ciento respecto a 2012. El informe pone de manifiesto que estas cifras permitieron incrementar el empleo turístico en un 5 por ciento.

El Barómetro de Exceltur ha destacado además que 2013 se cerró «con un crecimiento de la rentabilidad socioeconómica del turismo en los destinos vacacionales de la costa española debido al repunte de la demanda extranjera».

Según el informe, la inestabilidad en Egipto, el aumento del mercado ruso y nórdico, además del francés y británico, han permitido que los ingresos por habitación disponible hayan aumentado un 6,2 por ciento el pasado año. Asimismo, el empleo turístico derivado de la afiliación a la Seguridad Social se incrementó en 3.841 nuevos puestos laborales, un 2,1 por ciento en comparación con 2012.

El Barómetro indica además que descendió la rentabilidad turística en la mayor parte de ciudades españolas y así, los ingresos en los hoteles de destinos urbanos bajaron un 1 por ciento, hasta los 47,5 euros de media.

El informe destaca que desde 2008 las viviendas vacacionales en la costa mediterránea y Baleares y Canarias han aumentado un 8,2 por ciento.

Según Exceltur, entre los 20 destinos vacacionales de sol y playa con una mayor rentabilidad y empleo turístico, se encuentra el municipio de Sant Josep, con un 11 por ciento más de rentabilidad durante 2013 gracias fundamentalmente a Platja d'en Bossa y a la renovación de la oferta ofrecida por establecimientos reconvertidos como Ushuaïa o Grand Palladium. Pese a ello, estos datos no se reflejaron en la creación de nuevos empleos, ya que esta cifra descendió en la localidad un 3,1 por ciento el pasado año.

En cuanto a las previsiones para 2014, la entidad ha destacado que el turismo seguirá siendo el motor de la economía española, gracias a un crecimiento del PIB turístico cercano al 1,8 por ciento.