Durante la mañana de ayer, los comerciantes daban los últimos retoques a sus establecimientos.

Entre pinturas, limpieza y colocación del género, los comerciantes esperan que el bullicio turístico de la Semana Santa les traiga un arranque positivo de la temporada.

Prácticamente todos los comercios de la Marina están ya abiertos, mientras que en calles como la de Enmig se dan los últimos retoques de pintura y planchado de prendas, por ejemplo. «Siempre abrimos para Semana Santa y esperamos que esta sea un poco mejor que la anterior, que además hizo mal tiempo», explicó Rafael, que tiene un comercio de ropa en la calle d’Enmig. «La gente está animada porque el tiempo acompaña en Semana Santa y desde hace días se ve movimiento de gente por la calle, de ahí que se aceleren las aperturas», afirmó Ramón Cabello, presidente de los comerciantes de la Marina, quien destacó que la Semana Santa pasada fue «un desastre». Cabello expresó que afrontan con optimismo la temporada: «Tenemos buenas expectativas, aunque vamos a ver si se refleja en rentabilidad». También confió en que estos días festivos previos al inicio oficial de la temporada les ayuden a olvidar los inviernos en el barrio, de los que destacó que «siempre son duros».

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