El joven Alan Hermann en uno de sus entrenamientos diarios en las playas de Eivissa.

Alan Hermann nació hace 25 años bajo el agua y desde entonces su vida ha estado vinculada al mar, donde ha encontrado sus aficiones y sus profesiones (ha sido patrón de barco, profesor de vela, de paddle surf...). Este joven hace dos años pensó en hacer algún reto físico. Concretamente, le rondaba por la cabeza ir desde Jávea a Eivissa en paddle surf. Un buen amigo suyo, Hugo Pazos, le habló de Daphne Tieleman, voluntaria de Alianza Mar Blava y de otros movimientos anti petrolíferos y fue entonces cuando decidió que su reto sería el de todos: llegar a Cala d’Hort desde Jávea haciendo paddle surf para manifestar su oposición a los proyectos de prospecciones petrolíferas en aguas pitiusas. En total, unas 60 millas (120 kilómetros) que espera hacer entre 12 y 16 horas. El evento tendrá lugar la primera semana de junio y ambos animan a toda la población a que acudan a Cala d’Hort, donde habrá paella, una exposición de arte natural y se hará una celebración para recibir a Alan y mostrar de nuevo el rechazo a los planes que las petroleras tienen para Eivissa y Balears.

— ¿Cómo se le ocurre decir ‘No’ a las prospecciones haciendo Jávea-Eivissa en paddle surf?

Alan:Mi vida siempre ha estado vinculada al mar; de hecho nací bajo el agua. Con ocho años empecé en el mundo de la vela y hace tres años empecé paddle surf. Me gustó mucho porque estás muy concentrado. Entonces me propuse, aunque todo el mundo se reía, hacer lo que hizo David Meca, ir de Dénia a Eivissa, pero en paddle surf. Un día en una regata de vela se lo comenté a mi amigo Hugo, que me habló de Daphne y de que se podría hacer contra las prospecciones y me pareció genial.

Daphne:Pensamos que sería una buena idea hacerlo contra las prospecciones porque hasta ahora ha habido manifestaciones en la calle, pero ningún evento en el mar. Le daremos soporte con un barco de vela de 12 metros en el que habrá cámaras para grabar la travesía y hacer un documental de la serie ‘Hands Off’, una enfermera por si necesita o le pasa algo; iremos equipados. La fecha del evento será la primera semana de junio, pero aún no podemos determinar el día exacto porque depende de las previsiones meteorológicas y de si hace viento o no. En la playa de Cala d’Hort habrá paella y una exposición de arte con elementos naturales y del mar, entre otras cosas. Animamos a todo el mundo a que acuda a la playa de Cala d’Hort para manifestar por primera vez en un evento en el mar su rechazo a las prospecciones y mostrar su apoyo a Alan; queremos que la gente vaya a recibirlo.

—¿Cómo se está preparando para el reto?

Alan:Gracias a Dios tengo una madre que es psicóloga. Ella me está preparando mentalmente, que es lo más importante;es lo que más entreno. Físicamente entreno mínimo cuatro horas al día. Mi plan es aumentar las horas cada semana, por ejemplo, de ocho a doce. Esto a nivel profesional ya se ha hecho antes y han tardado 14 horas. Mi idea es tardar entre 12 y 16 horas. Si el viento me favorece espero incluso que sea menos. Llevo entrenando un año combinándolo con el empleo, pero he dejado el trabajo hace un mes y ahora sólo me dedico a prepararme para el reto.

—¿En qué consiste la preparación mental?

Alan:No es fácil. Hago bastante meditación. En casa tengo una tabla de paddle surf con los remos atados a unos elásticos y me paso horas y horas remando con los elásticos, que cansa mucho más, en suelo firme con los ojos cerrados.

—¿Le han dado algún consejo?

Alan:Una vez que estás en el mar es bastante duro porque te pasas muchas horas dándole vueltas a todo tipo de pensamientos. Hay que intentar dejar las preocupaciones personales porque te da mucho tiempo a pensar en todo. Me estoy dando cuenta, además, de que este reto me está ayudando mucho personalmente; estoy creciendo.

—Físicamente, ¿qué es lo más complicado?

Alan:Mantener los tobillos firmes; hay que tenerlos fuertes porque son muchas horas de pie. Salgo a correr mucho, hago natación, bici y tengo un entrenador personal. Voy a un ritmo de entre 120 y 150 pulsaciones, por lo que no es agotador, pero sí que se van cargando los músculos. Aún así considero que es más importante la mente que el físico.

¿Qué es lo que más le preocupa? ¿y lo que más miedo le da de esta experiencia?

Alan:Tengo muchísimo respeto al mar. No me importaría morir en él porque es lo más importante en mi vida. Lo que más me preocupa del reto es que mi mente no me deje seguir remando, que diga basta. Con tanta gente pendiente del reto y por una lucha común contra las prospecciones no me gustaría decepcionar a nadie; soy muy autocrítico. Lo que más miedo me da es que el viento venga en contra porque si es así puedes remar horas y horas y no avanzar nada. En paddle surf, la diferencia de ir con el viento a favor o en contra es tremenda. Además, el agotamiento mental de ir contra el viento es aún mayor. Los mayores peligros a los que me enfrento, sin duda, son el viento y la mente.