Imagen del pleno celebrado ayer en Santa Eulària.

Después de un año de estudio y tramitación con la participación de todos los grupos políticos, el Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer inicialmente en pleno la modificación de sus Normas Subsidiarias para limitar y regular la implantación de discotecas, cafés concierto, beach clubs, salas de fiestas y salas de baile en su término municipal.

De esta forma, las zonas de uso residencial o industrial quedarán libres de la implantación de nuevas actividades de este tipo y solo las podrán acoger las áreas consideradas como de uso predominante turístico o comercial.

Esta normativa, que tendrá que pasar un período de exposición pública, aprovecha la capacidad que reconoce a los consistorios la ley turística de 2012 para fijar qué actividades turísticas complementarias están permitidas y cuáles no y «se trata de una de las primeras propuestas regulatorias presentadas en todo Balears», según destacó el equipo de gobierno. «Es una normativa muy avanzada y compleja», reconoció el edil de Urbanismo y Actividades, Mariano Juan, que destacó que se trata de una regulación que «conjuga la actividad turística con la condición de municipio familiar, tranquilo y de oferta de calidad; una regulación histórica que consagra un modelo turístico y nuestra marca de calidad». Tanto Juan como los portavoces de PSOE-Pacte y Eivissa pel Canvi, Vicent Torres y Mariano Torres, destacaron el «esfuerzo para el diálogo y las propuestas en positivo hechas por todos los partidos políticos».

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