Imagen de archivo del nuevo centro escolar en obras.

La Conselleria d’Educació oferta 25 plazas más de infantil en el nuevo colegio de Sa Bodega en el proceso de escolarización abierto el pasado lunes. La delegada territorial de Educació, Belén Torres, explicó que «para crecer de forma natural se ha ofertado un grupo más de tres años», dijo. El actual Sa Bodega es un centro de una línea, una clase de alumnos por curso, y el nuevo centro de la calle Murcia es de dos líneas. «Tenemos la posibilidad de crecer al pasar a un centro nuevo de doble línea. Consideramos que el curso que viene tiene que estar en funcionamiento», añadió la delegada.

No obstante, pese a que el Ayuntamiento de Vila aseguró que había previsto una reunión el pasado 30 de abril para la recepción de obras del colegio, está finalmente no se ha producido. Desde Vila aseguraron ayer que «el Ibisec y la empresa no han formalizado el final de obra» y añadieron que «al Consistorio les tiene que entregar las obras el Ibisec y una vez que se haga, el ayuntamiento podrá recibir el colegio ». La delegada, no obstante, aclaró que «faltan unos detalles y comprobar el funcionamiento de las instalaciones y hasta que esto no se realice no se podrá recepcionar la obra».

La entrega de las obras del nuevo colegio de Sa Bodega se está retrasando. Tras el último parón, que ocasionó las protestas de la comunidad educativa, y la reanudación de los trabajos, los padres confiaban en que se pudiera hacer el traslado del colegio en Semana Santa para que los alumnos acabaran este curso en el nuevo colegio pero finalmente no se ha podido hacer ya que las obras no se han recepcionado.

La puesta en marcha de este colegio es muy necesaria dada la situación del actual centro educativo que no sólo se ha quedado pequeño sino que sus instalaciones tampoco se encuentran en buenas condiciones por la falta de mantenimiento ante el traslado.