El Consell y el Ayuntamiento de Eivissa han acordado llevar a cabo varias actuaciones de mejora en la avenida de Sant Josep para garantizar la seguridad de la vía mientras se redacta el nuevo proyecto de remodelación de este tramo, vinculado a la reforma integral de la E-10.

Así, el Ayuntamiento instalará un radar fijo de velocidad y realizará controles de velocidad con un radar móvil.

Por su parte, el Consell, aprovechando las obras de reasfaltado de la carretera, instalará pivotes de separación en las intersecciones con el objetivo de evitar que en las incorporaciones se puedan producir giros a la izquierda, a excepción de en los lugares donde hay semáforos.

Los técnicos han descartado la instalación de bandas sonoras al considerar que producirían un ruido excesivo y resultarían dañadas por el tráfico de vehículos pesados.

Paralelamente, se ha acordado con el Ayuntamiento la modificación del proyecto de remodelación de la avenida, redactado inicialmente. El Consell ha considerado que, tal y como estaba planteado, el proyecto supondría un enorme coste social y económico por las expropiaciones de varias viviendas, entre otras problemáticas que, según la institución, habrían dificultado la viabilidad del proyecto.

Según han recordado, el nuevo proyecto contará con aceras más amplias, iluminación y drenaje, pero no tendrá viales de servicio y se definirá una ruta alternativa para bicicletas.