Jaume Matas, en una imagen de archivo. | Teresa Ayuga

Hoy se ha celebrado la vista preliminar con la que arranca el proceso para que el expresidente del Govern balear Jaume Matas vuelva a sentarse en el banquillo frente a un jurado popular acusado de corrupción, en esta ocasión por presunta malversación en una pieza separada del caso Turismo Jove.

La titular del jurado de instrucción número 5 de Palma, Ana San José, dictó a principios de mes un auto en el que determinaba que existen indicios suficientes para llevar a juicio a Matas y al exsecretario general técnico de la Conselleria de Presidencia Antoni Amengual como presuntos responsables de la malversación de 120.000 euros del consorcio Turisme Jove y citó a los imputados para hoy.

Matas no ha acudido a la comparecencia alegando motivos de salud que la jueza ha entendido debidamente justificados, pero ha estado representado por el letrado Miquel Arbona, quien previamente había planteado un recurso en contra de la decisión de la jueza de elevar las diligencias de investigación a un proceso de juicio con jurado.

A la vista también han acudido Amengual, su defensa y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

Corrupción

Esta pieza separada se abrió a raíz de la denuncia del exdirector general de Juventud Juan Francisco Gálvez, condenado por corrupción, que aseguró que Matas le ordenó pagar 108.000 euros al exconcejal de Calviá Jesús García Oeo a través del abono de facturas falsas y que la operación se realizó con el beneplácito de Amengual.

En el auto con el que se inicia el procedimiento para el juicio con jurado, la jueza San José afirma que de las pruebas practicadas, entre ellas las declaraciones de los principales implicados, se desprende que Matas autorizó que el exconcejal cobrara de forma fraudulenta los 108.000 euros a los que creía tener derecho por un contrato rescindido.

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Para ello, se emitieron siete facturas por trabajos ficticios que Amengual validó y se realizaron los pagos por orden directa de Juan Francisco Gálvez.

Estos hechos ya fueron juzgados parcialmente el pasado mes de noviembre por la Audiencia de Palma dentro del caso Turisme Jove. Entonces fueron condenados pero no se juzgó a Matas ni al exsecretario general técnico de Presidencia, que habían sido denunciados poco antes de comenzar la vista por Gálvez, sobre quien pesa una pena de 3 años y 7 meses de prisión.

Tanto la defensa del expresidente autonómico como la de Amengual han pedido hoy el sobreseimiento de la causa por entender que la acusación se basa únicamente en el testimonio que Gálvez hizo para obtener una reducción de su pena por colaborar con la Fiscalía.

Además, resaltan que el exdirector general ni siquiera ha denunciado que recibiera directamente la orden de Matas, sino que suponía que procedía de él porque le había visto hablar acaloradamente con García Oeo.

El abogado del antiguo líder del PP balear está a la espera de que la jueza San José resuelva el recurso en el que cuestiona que haya transformado la instrucción en un procedimiento de juicio con jurado gracias a que el delito que se atribuye a su cliente es solo el de malversación, cuando estos mismos hechos fueron juzgados como constitutivos de malversación, falsedad documental y prevaricación.

Si se le acusara también de prevaricación y el caso llegase a juicio lo resolvería un tribunal profesional, no un jurado popular.

Matas, que ha solicitado el indulto al Gobierno por una condena a por tráfico de influencias dictada por la Audiencia de Palma y ratificada por el Supremo, ya fue juzgado por un jurado en otro caso.

El pasado diciembre, un jurado condenó al expresidente balear por cohecho a una multa de 9.000 euros por pedir a un hotelero que pagara a su mujer por un contrato ficticio, una sentencia que ratificó la semana pasada el Tribunal Superior de Justicia.