La delegada del Gobierno en Illes Balears, Teresa Palmer, y el conseller de Turisme i Esports del Govern, Jaime Martínez, presentaron ayer en Palma una campaña conjunta de las dos administraciones encaminada a garantizar de forma coordinada la seguridad, el control y la regulación de las embarcaciones de tráfico turístico, dentro de las que se incluyen party boats.

Para ello, la Delegación del Gobierno se puso en contacto con el resto de administraciones implicadas en la regulación de esta oferta turística (Govern, consells insulars y ayuntamientos) con la intención de definir las diferentes competencias y establecer un operativo de actuaciones para limitar y reducir las irregularidades que pudieran estar cometiendo las party boats, sobre todo en el litoral de Eivissa y Formentera», informó el organismo estatal mediante un comunicado.

Según la delegación, después de las diferentes reuniones previas llevadas a cabo «ha quedado claro que existe un marco legislativo suficiente como para poder sancionar las infracciones que vienen aconteciendo, por lo que no es necesaria nueva regulación». «La intención de la Delegación y el Govern balear es trasladar todas estas iniciativas a las zonas más afectadas, principalmente en las Pitiüses», insistió.

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