La demanda creciente de inversores extranjeros y españoles por comprar viviendas en Balears, principalmente de alto nivel, ha provocado que el Govern haya incrementado en el primer trimestre de este año cerca de un 14% su recaudación impositiva por este concepto, sumando en su conjunto un total 22,2 millones de euros, frente a los 19,6 millones en el mismo comparativo de 2013.

En el gráfico adjunto se aprecia el desglose del valor medio de las operaciones de compraventa realizado por extranjeros y no extranjeros, apreciándose una revalorización de un 17 % en el cómputo general. Esta revalorización viene motivada por la propia presión de la demanda y por hecho de que el precio medio de la vivienda en las Islas había tenido una progresión decreciente desde el inicio de la crisis en el sector de la construcción, finales de 2007. Esta circunstancia fue lo que ha motivado el interés de los inversores extranjeros.

Desde la Conselleria d’Hisenda i Pressuposts puntualizan al respecto que «la Agencia Tributària de les Illes Balears (ATIB) no tiene información sobre la residencia fiscal o no de los contribuyentes que realizan este tipo de operaciones, ya que muchas de ellas se realizan a través de sociedades sobre cuya residencial fiscal no tenemos información».