El nuevo rey, aclamado por los ciudadanos en su recorrido por las calles de Madrid el pasado jueves. | Efe

Una inmensa mayoría de los ciudadanos de Balears se muestra partidario del actual régimen monárquico, con un significativo apoyo del 73 por ciento, según revela la encuesta realizada por el Instituto de Estudios Sociales en exclusiva para Ultima Hora. Los partidarios de la república, a tenor de los resultados del sondeo, alcanzarían el 27 por ciento.

El trabajo realizado por el IBES detalla el perfil de los partidarios de una u otra forma de definición política de Balears. Así, entre los partidarios de la monarquía figuran, con porcentajes muy significativos, electores del Partido Popular, residentes en Mallorca y con edades superiores a los 46 años. Este perfil, aunque con índices más matizados, también está compartido con los votantes del PSOE.

Por el contrario, los defensores de un modelo republicano hay que buscarlos entre votantes del PSOE, con edades inferiores a los 45 años –un dato revelador es que entre los 18 y los 30 años los contrarios a la monarquía superan ligeramente el 50 por ciento– y residentes en Menorca o Eivissa.

Así, Mallorca es la isla más monárquica, con un 77,4 por ciento, mientras que Menorca, con una mayor tradición de voto de izquierdas, es la más republicana, con un 38,7 por ciento.

Felipe VI, el rey

La encuesta del IBES también plantea el grado de confianza que genera el rey Felipe VI como nuevo jefe del Estado, terreno en el que los ciudadanos de Balears vuelven a dar un elevado voto de confianza: hasta el 81,3 por ciento de los encuestados asegura tener «mucha o bastante confianza» en el papel desempeñará el nuevo monarca que fue proclamado el pasado jueves.

Este grado de confianza es compartido, en términos globales, en todos los tramos de edad. Los más jóvenes son los más escépticos, mientras que las mujeres son mucho más adeptas de Felipe VI que los hombres.

En cuando a las simpatías políticas, los votantes del PP e ibicencos son los electores que se muestran más confiados en el buen hacer de don Felipe como monarca. En el polo opuesto se encuentran los votantes socialistas, mucho más cautos respecto al reinado que desempeñará Felipe VI. En este caso es en Menorca donde hay más reticencias respecto a la labor del Rey.

Republicanos con el Rey

Aunque pueda parecer un contrasentido, el sondeo demoscópico del IBES revela que dentro del grupo de ciudadanos que se decanta por el republicanismo también los hay que confían en el buen hacer de Felipe VI como jefe del Estado español. De este grupo de partidarios de la república, un 34,1 por ciento, manifiesta su confianza en que Felipe VI «será un buen rey», tal y como formula la cuestión la encuesta del IBES. De todos modos, los detractores son un 65,9 por ciento de los encuestados, los cuales se mantienen dentro de la lógica de sus aspiraciones políticas.

El apoyo de los monárquicos al Rey es casi unánime, del 98,2 por ciento, aunque figura un inapreciable 1,8 por ciento que se distancia de la inmensa mayoría y mantiene sus reticencias respecto a la figura política de don Felipe como rey de España, proclamado tras la abdicación a la Corona de su padre, don Juan Carlos.

Proximidad monárquica

El trabajo del IBES revela el elevado grado de aceptación que tiene entre la sociedad balear la institución monárquica que ahora encarna don Felipe y doña Sofía, nuevos reyes de España desde el pasado jueves.
La presencia de la Familia Real en el Palau de Marivent durante las épocas veraniegas durante más de cuarenta años puede haber influido en este elevado grado de empatía en Mallorca; vinculación que es menos intensa en Menorca o Eivissa.

Con todo, resulta llamativo el grado de confianza que genera la llegada de Felipe VI al trono, una figura que, en principio, no genera un rechazo significativo e incluso es aceptado entre quienes se confiesan partidarios de la causa republicana. Esta opción es defendida, al igual que en el resto de España, por las formaciones políticas de izquierza y nacionalistas que, en el caso de Balears, sería Més y Esquerra Unida, además de otras formaciones más radicales. Sin embargo, las grandes formaciones de ámbito estatal, PP y PSOE, cuentan entre sus electores y simpatizantes buena parte de los partidarios de la continuidad del régimen que figura plasmado en la Constitución española desde 1978 y que encarnó Juan Carlos I, el cual tuvo su continuidad el pasado jueves con la proclamación de Felipe VI por las Cortes españolas el pasado jueves.