El Passion Cat amarrado en su base, en el puerto deportivo de Sant Antoni. | (c) Sergio G. Canizares

El jefe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Balears viajó ayer a Eivissa y se entrevistó con el capitán del catamarán Passion Cat, desde el que el lunes por la tarde se lanzó al mar durante un ‘party boat’ el turista polaco Przem Ysla Jarema, de 36 años de edad, que murió ahogado. Tras la entrevista, se tomó la decisión de inmovilizar la embarcación por «una infracción administrativa leve», ya que el catamarán tenía caducado desde hace diez días el despacho de Capitanía Marítima para poder navegar, informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil. Se trata de la única irregularidad detectada en la embarcación, señalaron desde la Comandancia, ya que el Passion Cat cuenta con todo en regla para poder realizar su actividad en cuanto a tripulación y revisiones técnicas. Una vez que los responsables del barco renueven el despacho, el Passion Cat podrá volver a navegar. Al parecer, una empresa privada contrató los servicios de este catamarán para realizar la singladura del lunes.

Desde el Govern señalaron ayer que se ha abierto un expediente para saber si la embarcación y la empresa estaban al día en la totalidad de la documentación.