El bloque de consultas externas empezó a funcionar ayer con siete especialidades, entre ellas la de pediatría. g Foto: SERGIO G. CAÑIZARES | (c) Sergio G. Canizares

El 29 de marzo de 2010 tuvo lugar el acto simbólico de la colocación de la primera piedra del nuevo hospital de Can Misses, que ayer, 7 de julio de 2014, abría sus puertas para atender a sus primeros pacientes. Han sido más de cuatro años de espera, aunque el conseller balear de Salud en aquel entonces, Vicenç Thomàs, anunció que estaría acabado en «dos años y medio». A pesar de que el tiempo de espera se ha alargado, ayer fue un día histórico para Eivissa, que inauguró su nuevo centro hospitalario 30 años después de la puesta en marcha del actual Can Misses (1984) en una apuesta por «mejorar todos los servicios», según apuntó el gerente de Can Misses, Ignasi Casas, que recordó que tecnológicamente se ha dado «un salto importantísimo» y que han abierto el centro «con mucha ilusión».

La actividad se inició ayer a las ocho de la mañana con la apertura del bloque B de consultas externas y la puesta en marcha de siete servicios: cinco en la planta sótano (endocrinología, medicina interna, neurología, neuropsicología y pediatría) y dos en la primera planta (dermatología y urología). Durante el día había estaba programado el paso de un total de 116 pacientes, de los cuales 35 eran niños.

Dermatología

El jefe del departamento de dermatología, Andrés Palacios, fue el primero en pasar consulta en el nuevo edificio, del que destacó el espacio que han ganado en su especialidad, pasando de dos a cuatro consultas físicas, así como la ampliación de la cartera de servicios con la inclusión de la fototerapia y la terapia fotodinámica. «Ampliaremos la actividad quirúrgica porque haremos cirugía menor en gabinete, con lo cual podremos disminuir la lista de espera», apuntó Palacios, que recordó que contarán de nuevo con las cuatro plazas ocupadas (hasta ahora eran tres dermatólogos), por lo que cada médico reducirá el número de pacientes atendidos al día de 35 a 25 enfermos y el tiempo de consulta pasará de cinco a diez minutos.

La doctora Marta Serra destacó los beneficios de la cabina de ultravioleta para la fototerapia, que llegará al finalizar el verano. «Era muy necesaria en Eivissa, sobre todo para pacientes con psoriasis», ya que «se evitará medicación, los efectos secundarios y mucho gasto económico», apuntó. En concreto, el equipo de dermatología atiende a 28 pacientes que reciben tratamiento contra la psoriasis, que supone un gasto a la sanidad pública «de entre 10.000 y 14.000 euros al año». El servicio que ya tienen en marcha es la terapia fotodinámica para tratar el cáncer cutáneo, con lo que también se evita medicación y cirugías.

El servicio de pediatría también se estrenó a primera hora de la mañana con una «mejora importante» en cuanto a espacio, ya que ha pasado de tener una consulta física a tres, lo que le permite «gestionar mejor las listas de espera», según apuntó el jefe de pediatría, Bartolomé Bonet. «Ahora podemos hacer de dos a tres consultas simultáneamente, cuando antes teníamos que hacer un esfuerzo extra y quedarnos más horas o venir por la tarde, porque no teníamos espacio físico para ver a los niños», explicó Boned, que aseguró que este problema «desaparece».

Servicio «infradotado»

El equipo lo forman seis pediatras, que atienden de 16 a 22 pacientes al día cada uno. No obstante Bonet reconoce que han pedido «más médicos», porque según asegura tienen «la plantilla más baja de toda Balears, salvo Menorca, que tiene los mismos médicos que Eivissa pero con menos población». Para Bonet, el servicio está «infradotado», ya que hace tres años eran siete y ahora seis y que «el número ideal sería entre siete u ocho», porque «si surge un imprevisto o una urgencia estamos bajo mínimos».

Bonet destacó como parte positiva el avance tecnológico del hospital con la resonancia magnética y el nuevo TAC de 64 cortes, pero lamentó que las consultas de su departamento estén en una de las zonas más oscuras del hospital. «La hospitalización nos quedará de lujo y las consultas están bien, pero no es el lugar más alegre. Ya intentaremos darle un poco de vidilla», apuntó.