Imagen de la piscina del establecimiento hotelero. | Dani Manau

Año tras año instituciones y empresarios se rompen la cabeza para dar un viraje al turismo que recibe Sant Antoni, aunque muy pocos han dado un decidido paso al frente. Dirk-Michael Sieper, un alemán afincado en la isla desde hace más de 20 años y dedicado a la gestión hotelera, es uno de ellos.

Hace una década que perseguía la idea de orientar la oferta hotelera a un sector alternativo al turismo joven de borrachera. Quería dirigirse a un perfil muy específico y con mayor poder adquisitivo y este proyecto lo ha hecho realidad esta temporada, con la apertura del primer hostal dirigido exclusivamente al colectivo gay de Sant Antoni.

Gracias a la valentía de Antoni Cardona Navas, de Can Fumeral, y a una importante inversión, Sieper ha liderado la reconversión de un viejo hostal de toda la vida, como tantos otros que abundan en Sant Antoni, en un modernizado establecimiento con la aspiración de atraer a un público que aumente el prestigio turístico de la localidad.

Así, de un alojamiento decadente para jóvenes británicos ubicado entre el West End y Ses Variades, el antiguo Hostal Laurel –ahora The Purple Hostel- ha pasado a brillar con una vistosa decoración, una cuidada selección cromática y multitud de detalles minimalistas tanto en las habitaciones como en la recepción, el hall o la piscina.