Los invitados iban de negro y salieron en vehículos como el de la imagen. | (c) Sergio G. Canizares

Los vecinos que viven cerca del antiguo polvorín militar de Santa Gertrudis denunciaron ayer ante la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària la celebración de una «macrofiesta» que dio comienzo a las once de la noche del domingo y ayer por la mañana aún continuaba. Según explicaron los vecinos, la fiesta no se publicitó ni se anunció públicamente, pero congregó a cerca de «probablemente habría allí cerca de 2.000 personas».

Cabe recordar que el Consell d’Eivissa vendió a principios del año pasado este edificio a la empresa Ideas de Ibiza S.L por 2,9 millones de euros. La propiedad del antiguo edificio militar días antes de la fiesta avisó a los vecinos de que se iba a celebrar un evento y que no se iban a generar molestias, según explicaron las personas afectadas. La realidad fue más bien otra, pues quienes viven cerca del polvorín comprobaron cómo la afluencia de coches y personas crecía con el paso de las horas, los caminos se llegaban a colapsar y las fincas eran usadas como párking, según comentaron.