Las maniobras de Pilar Marí no se limitaban a su estricto círculo político sino que traspasaban las fronteras del Ayuntamiento. En plena polémica por las facturas de publicidad institucional que finalmente forzaron la dimisión de Marienna Sánchez-Jáuregui como alcaldesa (junio de 2013) la entonces concejala reprochaba a los dirigentes del partido su actitud pacificadora en el conflicto que vivía Vila. Según unos WhatsApps que se enviaron el 16 de mayo de 2013, y a los que ha tenido acceso este periódico, Marí se mostraba molesta con el presidente del PP de Eivissa, Vicent Serra, y le llegaba a acusar de traidor. También tenía palabras para el líder balear de la formación y presidente del Govern, José Ramon Bauzá, a quien acusaba de dar la espalda al grupo de concejales que conspiraban a la sazón para forzar la marcha de Jáuregui.

En la misma cadena de mensajes instantáneos Alejandro Marí, portavoz de gobierno de Vila y concejal de urbanismo, lamenta «el silencio» de Serra durante la polémica aunque no se muestra sorprendido por la actitud que le atribuye al presidente: «conociendo al santo ya sabemos el milagro que nos podemos esperar».

Desconfianza

Las críticas de la actual primera edil y sus fieles se producían en un momento delicado en el Consistorio. Una parte del equipo de gobierno había perdido la confianza en Sánchez-Jáuregui – si es que alguna vez la había tenido – y desde hacía unos meses el clima de desconfianza entre los distintos regidores iba ‘in crescendo’, sobre todo desde que en marzo de 2013 salieron a la luz las citadas facturas.

Uno de los elementos tangibles de esas disputas era un ‘chat’ formado por distintos miembros del gobierno municipal y en el que Pilar Marí era una de las más activas. A los participantes en ese grupo de WhatsApp les unía la animadversión hacia la propia Jáuregui y hacia Sansano, que ayer mismo dimitió como segunda teniente de alcalde, «agotada» después de más de un año de «humillaciones».

En el otro WhatsApp que se adjunta, y en la línea del que publicó la edición de ayer del

PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA - en el que pedía «facturas» que la desprestigiasen a Sansano - Marí demuestra su fijación con la que ha sido su concejala de Cultura durante este último año. «Se atribuye demasiado poder» comenta, y sugiere a sus compañeros de ‘chat’ que hay que «quitarle recursos humanos». En esa misma conversación vuelve a cargar contra Serra. El concejal Raimundo Prats advierte de que las redes sociales «se vuelven en contra» del presidente, a lo que Marí responde «se lo merece por dejarnos solos». La conversación se produce el 17 de mayo del 2013, justo un mes antes de que Marí accediese a la Alcaldía, cuando ya sabía que sería el relevo de Jáuregui.