Imagen de una de las asambleas celebradas por los directores durante el pasado curso. | Pere Bota

Cinco días. Este es el plazo que está dando la Conselleria d´Educació a los centros para rehacer su proyecto lingüístico, por no ajustarse al equilibrio del 50 % en las dos lenguas oficiales, y volverlo a someter a la votación del claustro. Un plazo tachado de 'inusual' e 'imposible' por los directores de centro, sobre todo porque a estas alturas de julio contactar con todos los profesores resulta en muchos casos una quimera.

Y es que estos días una mayoría de centros están empezando a recibir el informe de la Inspección Educativa en el que se constata la no adecuación del proyecto lingüístico a la normativa de TIL. Proyectos que se presentaron aún sin haber sido aprobados por el claustro de profesores.

Si bien la consellera nunca quiso concretar la expresión 'equilibrio lingüístico' de las lenguas oficiales que recoge la orden del TIL y negó que se refiriese al 50 % de cada una, «lo cierto es que es lo que están exigiendo ahora», reprocha un director del centro.

Noticias relacionadas

En el informe remitido a los centros se concreta que la diferencia entre las horas en castellano y catalán -una vez cumplidos los mínimos del TIL- debe ser «igual o inferior a una materia».

Los inspectores ya han presentado un escrito de discrepancia contra la orden de la Conselleria que les obliga a emitir esos informes, porque entienden que no hay ningún apoyo normativo que avale el criterio de Educació.

Lo mismo van a hacer los directores de centro contra la recepción de ese informe. Este escrito no eximirá de la obligación de cumplir las órdenes recibidas, pero abre la vía a la casi segura interposición de los correspondientes recursos por la vía administrativa y, de ser necesario, la judicial. El escrito apela a que «existe normativa de mayor rango legal que contradice el hecho requerido».