Joan Mayans, durante la entrevista en las oficinas de esta redacción.

Joan Mayans ha decidido explicar muchas de las cosas que se han producido en el Ayuntamiento de Vila durante los últimos tres años. La entrevista se realizó anteayer, antes de dimitir y horas antes de conocerse la renuncia de Pilar Marí.

—¿Qué está pasando en el Ayuntamiento de Eivissa?

—Es una situación caótica, difícil para todos. Personalmente, es la primera vez que estoy en política, pero sé que no es una situación normal.

—Sansano denunció que el Consistorio está «sumergido en luchas internas». ¿Es verdad?

—Luchas internas las ha habido desde el principio. Ha habido mucha desconfianza.

—¿Desconfianza de quién?

—Entre la exalcaldesa y los concejales en su momento. Desconfianza entre los concejales y también entre el equipo de gobierno y la oposición, porque el PSOE nos ha dejado colgados en algunas cosas que se habían pactado para el beneficio de la ciudadanía, como por ejemplo la disolución de Itusa. También ha habido falta de lealtad entre el equipo de gobierno. En fin, un cúmulo de circunstancias que han hecho que todo esto transcienda más allá de lo que es el propio ayuntamiento. Y es una pena porque son los ciudadanos los que a día de hoy están sufriendo esta situación. Les quiero pedir disculpas por todo lo que está pasando.

—Dice que hubo deslealtad. ¿De quién hacia quién?

—Pues ha habido deslealtad entre concejales, entre la exalcaldesa Marienna Sánchez-Jaúregui y otros concejales a la hora de presentar o de decir cosas en prensa que se podía haber quedado entre cuatro paredes.

—En los mensajes de WhatsApp que este periódico tiene en su poder, está bastante claro que los concejales que tenía Marienna en su equipo de gobierno no le eran leales.

—Bueno, la situación con Marienna fue difícil. Se dio un voto de confianza a toda su gestión. Éramos un equipo nuevo, de gente que venía de diferentes ámbitos, pero en alcaldía había cosas que no nos agradaban. Ella anulaba citas de visitas importantes sin previo aviso, incluso visitas a barrios que se anulaban esa misma mañana. Era muy desordenada. Todo esto en un momento se volvió insostenible. Yo nunca tuve una palabra más alta que la otra con Marienna, pero sí que es cierto que tampoco tuve la oportunidad de despachar ni siquiera con ella durante dos años. Políticamente no podía estar de acuerdo con ella de cómo llevaba el ayuntamiento.

—Lina Sansano admitió el otro día que con el tiempo se ha dado cuenta que el ‘caso Prensa Pitiusa’ fue un montaje. ¿Es verdad?

—La palabra montaje es muy fuerte, pero, sí, se podría llamar así. Déjeme que se lo explique. Es verdad que el ‘caso Prensa Pitiusa’ fue la excusa perfecta después de dos años de malestar entre los concejales del ayuntamiento de Vila con la alcaldesa. Realmente, los servicios [de Prensa Pitiusa] estaban prestados de acuerdo con el informe de la interventora, pero se aprovechó un error administrativo para justificar todo el caso. Y quiero aprovechar ahora para pedir disculpas públicamente a todos los afectados. He formado parte de una comisión en la que muchas veces he sido inconsciente de la repercusión que esto tenía para terceras personas.

—Ya, pero leyendo los mensajes de WhatsApp uno se da cuenta de que había un complot entre algunos miembros del equipo de gobierno para quitarse de encima a Marienna.

—El tema de los WhatsApp es una putada muy grande, porque leyendo desde fuera los mensajes es verdad que puede parecer así. No sé quién los habrá filtrado, si es que ha habido una filtración, pero es un Judas y un sinvergüenza.