La Alianza Mar Blava, integrada por más de 70 asociaciones, instituciones, empresarios y entidades en contra de las prospecciones, denunció ayer que las 86.000 alegaciones baleares (56.000 son pitiusas) contra los sondeos petrolíferos que Cairn Energy pretende impulsar en el Golfo de Valencia, muy cerca de las Pitiüses, no han llegado aún al Ministerio de Industria, cinco meses después de que se cerrara el plazo, y que, por lo tanto, tampoco han sido remitidas al Ministerio de Medio Ambiente. Precisamente, este último ministerio es el que tiene tiene que elaborar el informe de impacto ambiental para determinar si se hacen o no los sondeos.

Sin novedades

«Consulté el expediente y no había nada nuevo, pero me contestaron por correo que habían llegado las de Castellón y Valencia, por lo que entiendo que las de Balears aún no. La recogida de alegaciones acabó el 22 de febrero, se fueron registrando durante un mes y medio en las subdelegaciones de Industria de Castellón, Valencia y Balears, que tienen que acumularlas todas, elaborar un informe de lo que han recogido y después recopilan toda esta información y la envían al Ministerio de Industria», explicó Carlos Bravo, uno de los portavoces de Alianza Mar Blava, quien aseguró que «se ha retrasado mucho y no entendemos por qué; vamos por cinco meses de retraso y aún seguro que hay más», afirmó Bravo, quien precisó que ha pedido cita para consultar el expediente.

En este sentido, según explicó el portavoz de Alianza Mar Blava, el retraso se encuentra del plazo legal, que son 18 meses, periodo en el que deben llegar también a Medio Ambiente. «Legalmente aún no se han incumplido los plazos, pero lo que está claro es que no se le está dando la máxima agilidad posible».