Hilton y las gogós en un momentos de la presentación. | (c) Sergio G. Canizares

La noche más esperada para los amantes del rosa y los diamantes llegó ayer a Amnesia de la mano de la diva Paris Hilton.

La cita estaba programada a las 23,00 horas y los medios asistieron religiosamente al cóctel ofrecido en la terraza B.For, que forma parte de la propia discoteca donde se realizó el evento. En grupos de seis personas los invitados fueron subiendo, rodeados de una gran seguridad, al espació donde esperaron por más dos horas a que la norteamericana hiciera su aparición estelar.

Cava, vino blanco y sushi fueron los aperitivos que se ofrecieron para hacer la espera un poco más amena. Antes de que los invitados ocuparan sus puestos frente al ‘photocall’, la organización del evento tuvo el detalle de regalar una bolsa con merchandising a todos los asistentes.

A la 01,15 de la mañana, diez gogós desfilaron por el ‘photocall’ rosa chillón y se colocarón dejando un hueco al medio para la modelo y empresaria. Las modelos iban engalanadas con un bañador rosa y con unas pamelas llenas de pequeños cristales, rosas también. Minutos después, un coche blanco se acercó por un extremo de la zona asegurada y Paris Hilton entró en escena.

Vestida de punto en blanco, con un atuendo adornado con cristales creado específicamente para ella por el diseñador Roberto Diz. Las joyas que adornaban su atuendo eran de la firma OhmyGOd y los zapatos de Carmen Steffens.

Tras ofrecer todas sus poses, desde las más inocentes hasta las más sexys, Hilton demostró que su repertorio es infinito. Sonrió, guiñó los ojos, lanzó besos e, incluso, dió media vuelta para mostrar el escote de infarto que lucia en la espalda.