Abel Matutes durante su discurso el pasado sábado. | Sergio G. Canizares

El empresario y expolítico, Abel Matutes no da nunca puntada sin hilo. Y el discurso que pronunció el pasado sábado al recoger la Medalla de Oro de la ciudad de Eivissa fue otro ejemplo de ello.

Días antes el concejal de Eivissa pel Canvi (ExC) en el Consistorio viler, Vicent Ferrer Barbany, excusaba su asistencia al acto por la falta de consenso en la entrega del galardón al hotelero ibicenco. En un comunicado, ExC explicaba que Abel Matutes había trabajado «para sus intereses privados y, en muchos casos, afectando negativamente a los valores medioambientales de nuestra isla», por lo que entienden que no es merecedor de un galardón que se entrega «a personas, entidades o asociaciones que destacan por su trabajo en favor de nuestra cultura, sociedad y de la isla», según ExC.

Insignia al padre

La decisión de Ferrer Barbany de no acudir a la entrega de medallas disgustó a Matutes. Al menos así lo dejó entrever en su discurso. Al inicio de su parlamento, el empresario agradeció el laudatio que le dedicó Mariano Llobet y deseó que se le reconocieran sus méritos «junto a los Macabich, los Garijo, los Villangómez, los Fajarnés, los Ferrer Guasch y muchos otros, ya que forman parte de la historia de esta isla y es hora de que se les reconozca, aquí en Ibiza, como se lo reconoció el Gobierno español con la Cruz de Isabel la Católica que yo tuve el honor de imponer a alguno de ellos, como Ministro de España». ¿A quién se referiría Matutes?, se debió preguntar la mayor parte del público.

El expolítico quiso recordar que el pintor ibicenco Vicent Ferrer Guasch, padre del concejal Vicent Ferrer Barbany, recibió la encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica, una distinción que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Y Abel Matutes era el ministro de Asuntos Exteriores cuando Ferrer Guasch fue galardonado con ella en 1999.

El pintor, perteneciente al Grupo Puget junto a Antoni Ribas ‘Portmany’, Vicent Calbet y Antoni Pomar, falleció en 2008 a los 91 años de edad. Ferrer Guasch, como Abel Matutes, recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Eivissa en 2006.

Además de Ferrer Barbany, también faltaron a la entrega de las Medallas de Oro de Eivissa la ‘popular’ María Fajarnés, los socialistas Carmen Boned y Alfonso Molina, y la concejala del PREF, Myriam Valladolid.

El público que llenó el Claustro de los Dominicos durante la entrega de medallas, interrumpió con aplausos en varias ocasiones tanto el discurso de Abel Matutes como el de Mariano Llobet. Una acción que no compartieron los concejales del PSOE-Pacte, alguno de los cuales tampoco saludó al empresario al finalizar el acto.