Una mujer contempla el final del paseo marítimo de Figueretes que se corta en seco antes de llevar a la zona de es Viver . g Foto: SERGIO G. CAÑIZARES | Marco Torres

Poder caminar de Platja d’en Bossa a Talamanca. Es la mayor reivindicación del presidente de la Asociación de Vecinos de Figueretes, José Juan Boned. Reclama un paseo marítimo en condiciones para su barrio que una Platja d’en Bossa con Talamanca. «Todo el proyecto del paseo está en manos Demarcación de Costas, se tenía que empezar ya, y lleva ocho años parado», se quejó José Juan, «sólo habría que acabar la zona de los Molinos y el trocito que queda en Es Viver», añadió.

Los vecinos de Figueretes sueñan con este proyecto pero lo ven lejano, es por ello que «hemos presentado un proyecto de mejora del paseo actual», comentó Juan, «y hemos pedido poner boyas ecológicas delante de la playa, ya que el fondeo irregular en la zona es habitual, esta mañana había como 20 barcos, pero tal y como está el ayuntamiento, es difícil que se haga nada» lamentó el presidente del barrio.

Por otro lado, la presencia policial ha hecho que el problema que tenían con la prostitución y los pequeños delitos se solucione. Juan asegura que ya no se ven «chicas» por la calle, «las cámaras y la presencia policial han hecho que se fueran a otras zonas, su presencia ha disminuido radicalmente» afirmó. Aunque tiene claro que «en el momento que la presión policial desaparezca, volverán», concluyó.

Además, se quejó de que no se haya sustituido la policía de barrio que se fue de vacaciones justo ahora en pleno verano, «como lo mandan desde Madrid y allí ya les va bien hacer vacaciones en agosto aquí lo hacen igual».

Sin embargo recuerda que el barrio ha mejorado mucho. «El problema de aparcamiento se ha solucionado con la zona azul, y la Biblioteca del Consell, que se usa a modo de centro social se ha convertido en un centro de actividades que ha hecho un trabajo de unión muy interesante» entre los vecinos, comenta. «Somos una melange de culturas pero todo el mundo se conoce y nos llevamos bien», aseguró tras saludar amistosamente a un africano que hablaba ibicenco, «¿Ves? Aquí todo nos llevamos muy bien», demostró.