Imagen de una de las calles de la Marina, que cada martes se engalana para celebrar la Flower Power.

La Flower Power de la discoteca Pacha Ibiza es una de las fiestas con más repercusión e historia de la isla. Una fiesta legendaria que ha acompañado a la famosa discoteca de las cerezas desde el verano de 1980 cuando tuvo lugar la primera de ellas. Es por ello que cada martes la isla se vuelca con este evento tiñéndose de colores vivos y vestimentas hippies de norte a sur. Sus decorados y pasacalles nos recuerdan, una cita ineludible con la música disco y el buen rollo que caracterizan a la que probablemente sea la fiesta más notoria de Eivissa.

Decoración

Sábanas gigantes con palabras de paz y amor, flores colgantes en tres dimensiones, dibujos pop-art y hasta photocalls callejeros decoran las calles del puerto, la Plaza del Parque y los bares contiguos. Una decoración callejera que anuncia la llegada del encuentro con el espíritu más hippie de la noche ibicenca. En el día más colorido de la semana, para los que no puedan esperar a la noche, también se celebran pre-parties en diferentes puntos de la isla, como en la playa de Benirràs, Sant Antoni o en Platja d’en Bossa.

Pasacalles

Los pasacalles de la Flower Power son otro de los grandes atractivos de esta fiesta. Chicos y chicas se pasean por las calles y playas de la isla ataviados con pelucas, complementos y disfraces de los años 70. Los improvisados animadores alzan sus pancartas pregonando a los cuatro vientos la fiesta más hippie de las Pitiüses. Siguiendo el recorrido de todos los años, estos pasacalles recorren el mercadillo de Las Dalias, el puerto de Vila, los bares del casco antiguo de Vila y varias calas y playas a lo largo y ancho de toda la isla inundándola del estilo más ‘flower power’.