Objetos requisados en los dos registros domiciliarios realizados por los agentes en pisos alquilados por la red criminal.

La Policía nacional ha detenido cinco personas, dos de ellas importantes ‘capos’ de la mafia italiana, concretamente del Clan Giuliano, de Nápoles. Los otros tres formaban parte del equipo ejecutor, compuesto por un cargo intermedio y dos más que eran meros ‘soldados’ dentro de la trama. Los detenidos tenían montada una infraestructura criminal preparada desde el mes de mayo, y cuyo objetivo eran relojes de lujo de más de 10.000 euros. La banda contaba con varios pisos de seguridad, motocicletas y otro vehículo de apoyo. La operación fue realizada por agentes de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid y de la UDYCO de la comisaría de Eivissa, con la colaboración de la Polizia di Stato italiana.

Los dos dirigentes del clan Giuliano son Luigi Alegrante y Maria de Grazia, esta última de 45 años y que, según la policía italiana, es la nieta del gran capo de los Giuliano de Nápoles.

Modus operandi

Los dos ‘capos’ tenían un piso alquilado en la ‘milla de oro’ de la capital ibicenca, desde donde vigilaban toda la zona de mayor lujo de la isla y, al mismo tiempo, tenían excelentes vías de acceso y huida. Ambos llevaban un alto tren de vida y se paseaban por los locales de mayor lujo. Allí localizaban a las víctimas potenciales, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

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Una vez tenían definida la víctima, controlaban sus horas de entrada y salida, y sus principales rutinas. Así encontraban el mejor momento para llevar a cabo el robo de la pieza. Tras esto, avisaban a su equipo ‘ejecutor’ para realizar el robo. Este equipo lo componían tres hombres italianos, uno de ellos experto en robos y los otros dos en conducción evasiva, tanto en turismo como en motocicleta. Los vehículos los escondían en un garaje de la zona y únicamente los usaban para los golpes.

Una vez realizado el asalto, se ocultaban en uno de los dos pisos de seguridad que tenían alquilados. Para sacar los relojes de la isla hacían uso de terceras personas que permanecían alojadas en hoteles, como turistas, y cuya finalidad era únicamente transportar los objetos robados a Nápoles.

Los dos ‘capos’ y el mando intermedio fueron detenidos el jueves pasado en el Casino de Eivissa y los otros dos ‘soldados’, en las inmediaciones del puerto deportivo de Marina Botafoch. Las detenciones se produjeron de forma simultánea y sin altercados.

También se llevaron a cabo dos registros domiciliarios en los que los agentes incautaron dos relojes valorados en 10.000 y 12.500 euros, unos 8.000 euros en efectivo, dos motocicletas y el vehículo que utilizaban de apoyo.

De los cinco detenidos, los dos dirigentes del clan Giuliani y el mando intermedio fueron ingresados en prisión sin fianza. Mientras, los otros dos acababan de llegar a la isla y aún no habían cometido ningún robo, con lo cual se les acusó de pertenencia a banda armada y se les impuso prisión, la cual han eludido con el pago de una fianza.