Un divertido baño de espuma. | Toni Escobar

Las fregonas fueron ayer los elementos más empleados en los festivales de clausura de las diferentes Escuelas de Verano celebradas en la isla. Resultaron imprescindibles para secar los enormes charcos (de saliva) que dejaron los familiares, en especial papás y mamás, que acudieron a ver actuar a sus hijos en las exhibiciones que realizaron en las Escolas d’Estiu ‘Viu les Arts’ del CP Can Raspalls, en Sant Jordi; de Fantasilandia, en el parque Gala Night de Benimussa, en Sant Antoni; y en el pabellón municipal de Santa Eulària.

Anotado el chascarrillo, los festivales de clausura sirvieron para mostrar el trabajo realizado durante los últimos meses por los jóvenes alumnos de este tipo de escuelas, donde se ofrecen actividades alternativas, culturales, lúdicas y deportivas principalmente, en periodo estival.

Los pequeños demostraron lo aprendido en disciplinas como el baile o las artes escénicas ante un público entregado que aprovechó la oportunidad para plasmar en sus ‘smartphones’ y sus cámaras de vídeo las emotivas representaciones.

En Can Raspalls, medio centenar de alumnos de entre 3 y 13 años –si bien la mayoría no superaba los 8 años de edad– protagonizaron actuaciones de música, danza y teatro en un gimnasio decorado con los trabajos de plástica realizados por ellos mismos durante los dos meses que ha durado la actividad.

Su directora, Neus Tur, se mostró encantada con la actitud y los resultados obtenidos por los alumnos y agradeció a grupos como el de teatro de David y Moma; los profesores de trompa, trompeta y trombón del Patronato municipal; o los alumnos del taller de flauta dolça Aubarca los espectáculos que han ofrecido a los alumnos durante el verano. Además, destacó que lo que diferencia a la escuela ‘Viu les Arts’ de otras que se realizan en la isla es su «sentido artístico». «Aquí intentamos hacer bailes elaborados de tipo contemporáneo y no solo el ‘waka-waka’. Las actividades de teatro se han centrado en la expresión corporal y hemos intentado que haya muchos vínculos entre los mayores y los pequeños. Se ha intentado hacer todo con un sentido y las monitoras han entendido perfectamente la idea que yo quería para el proyecto», explicó.

Sant Antoni

Volviendo al tema de las fregonas, también fueron de vital importancia en Sant Antoni para absorber los litros de espuma y de agua lanzados a las decenas de niños y niñas que han participado en la Escola d’Estiu Fantasilandia de Benimussa.