El comercio da trabajo a muchos jóvenes; de hecho, la de vendedor es la segunda profesión con más ocupación.

Cerca de la mitad de los jóvenes de Balears con trabajo, en concreto el 47,7 %, tienen un empleo temporal, por debajo de la media española (49,3 %), pero por encima de la media europea (42,7 %). La falta de estabilidad laboral que sufren los menores de treinta años se pone de manifiesto cuando se compara su tasa de temporalidad con la del conjunto de la población (25,1 %).

Así lo recoge el último informe del Observatori del Treball de les Illes Balears (OTIB), publicado por la Direcció General d’Economia i Estadística, ‘Los jóvenes en el mercado de trabajo de las Islas. Año 2013’.

En el informe se especifica que, con respecto a la distribución por ocupaciones, las cuatro que registran más contratación de jóvenes de 16 a 29 años, según los datos del SOIB, son camareros asalariados (23,3 %), vendedores en tiendas y almacenes (9,7 %), personal de limpieza de oficinas y hoteles (6,3 %) y ayudantes de cocina (3,8%). Todos ellos trabajos que no requieren una gran cualificación profesional.

Resultados

La buena noticia es que, a pesar de la precariedad, el paro juvenil experimentó en 2013 su primer ejercicio positivo, con una reducción del 16,8 % en el número de parados con respecto al año anterior y mejoras en casi todos los parámetros.

Según este informe, el Archipiélago tiene la tasa de ocupación entre los jóvenes más alta de toda España, con un 42,7 %. Desde 2007 este índice no había dejado de caer. En 2013, por primera vez desde que comenzó la crisis, las Islas consiguieron revertir esta tendencia para situarse por encima de la media nacional más de ocho puntos.
El informe también revela que la tasa de paro disminuye a medida que se incrementa el nivel de estudios, lo que evidencia la importancia de la educación como herramienta para reducir el paro y aumentar el empleo.

La directora general d´Economia i Estadística, Joana Aina Perelló, apunta que «entre todos debemos fomentar la mejora del nivel formativo de nuestros jóvenes». Porque, según recoge el informe, «hay que fomentar el nivel formativo de la población en general y de los activos en particular, ya que el aumento permitirá incrementar las posibilidades de aumentar el empleo del conjunto de los trabajadores. Este hecho se traducirá en una actividad económica más elevada, que conllevará efectos positivos», puntualiza Perelló.