Está previsto tumbar el edificio de Sa Graduada para construir la nueve sede judicial de Eivissa. g Foto: DANIEL ESPINOSA

A pesar de que en 2010 un sentencia judicial dictaminó la anulación de Bien de Interés Cultural del edificio de Sa Graduada por carecer de elementos arquitectónicos significativos, y que la semana pasada el Ayuntamiento de Vila decidiera no conservar la fachada del antiguo colegio, el Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) ha solicitado al Consell d’Eivissa, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico de Baleares, la incoación del expediente de declaración de Bien Catalogado (BC) o Bien de Interés Cultural (BIC) del edificio de Sa Graduada y su entorno.

Desde la entidad recordaron los motivos por las cuales el Institut ya defendía en un informe de 2005 esta protección, aunque poniendo de manifiesto que el edificio de Sa Graduada, que data de 1936, «arquitectónicamente, no tiene especial relevancia». No obstante, según el IEE «el espacio público, así como la alineación urbanística que delimita el edificio, tiene un indudable interés artístico, arquitectónico, paisajístico, etnológico e histórico».

«Es la única y última muestra del ensanche urbano de la ciudad de Eivissa que encaja y enlaza con los núcleos históricos de Dalt Vila y La Marina, de los cuales se convierte en prolongación», explicaron ayer desde el IEE.

También han recordado que el edificio y ámbito donde se ubica «son expresión de los intentos de dinamización social y cultural de la Eivissa urbana en el segundo tercio del siglo XX, modelo de estructuración racional de un espacio rural con uno urbano».

El Institut d’Estudis Eivissencs aseguró ayer que Sa Graduada «es el único espacio que queda de un pasado reciente y continúa lleno de vida infantil y ciudadano». También destacaron que la escuela significó la modernización pedagógica de la enseñanza en Eivissa: «Culturalmente, ha sido el origen educativo de muchas generaciones de ibicencos, así como el primer intento democrático de universalizar la escolarización», concluyeron.