La Alianza Mar Blava, que agrupa a las instituciones públicas y a organizaciones empresariales, ecologistas y sociales de Eivissa y Formentera, han pedido hoy que no queden impunes las prospecciones sísmicas que realizó la empresa Seabird en la zona del golfo de León durante el año 2013.

«Hay una constancia de que los sondeos fueron ilegales porque no esperaron la tramitación administrativa, se saltaron todos los pasos y actuaron con una manifiesta ilegalidad, por tanto no pueden quedar impunes» ha dicho el secretario técnico de la Alianza, Carlos Bravo.

Por su parte, la gerente de Fomento del Turismo de Eivissa, Ángeles Nogales, ha comentado que aunque las prospecciones sísmicas se realizaron a 250 kilómetros al norte de las Baleares, estos sondeos afectan directamente al mar balear: «El año pasado se detectaron movimientos anómalos de cetáceos.

Estas ondas sonoras pueden llegar a transmitirse hasta una distancia de 500 kilómetros por el mar. Aunque no sean aguas estrictamente de las Baleares, sí que nos afectan» ha explicado Nogales.

En rueda de prensa, los portavoces de la Alianza Mar Blava han recordado que el Ministerio de Medio Ambiente tiene sólo tres meses para redactar la declaración de impacto ambiental de los proyectos de prospecciones petrolíferas frente a las costas de Eivissa. «Estamos en la cuenta atrás para conocer el veredicto, en pocas semanas sabremos el fruto de todo nuestro trabajo» ha resumido Nogales.

La Alianza también ha podido confirmar que al Ministerio de Industria han llegado «126.000 alegaciones según nuestro formulario», a los que hay que sumar centenares de alegaciones más que enviaron instituciones y particulares. Los próximo pasos de la Alianza será solicitar a la Unión Europea que establezca una áreas libres de prospecciones en el Mediterráneo y ha expresado su deseo de mantener una reunión con el nuevo Comisario Europeo de Medio Ambiente.