Los establecimientos que participan en la feria venden sus últimas prendas de la temporada a excelentes precios, algo que incentivó ayer el consumo. | Toni Escobar

Los vecinos de Sant Antoni tienen este fin de semana una excelente ocasión para adquirir las gangas que 16 comercios de la localidad ponen a la venta con motivo de la undécima edición de la Feria de Stocks, un evento enmarcado dentro del programa de Fiestas de Sant Bartomeu 2014. La plaza de la iglesia fue ayer un hervidero de consumidores ávidos de encontrar esos chollos con los que completar el fondo de armario de toda la familia.

Para Joan Ribas, presidente de la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni, la feria sirve para «rematar y sacar el stock de final de temporada de cara a renovar las tiendas». En el mercado pueden encontrarse principalmente ropa para adultos y niños, calzado y prendas muy interesantes de cara al inicio del curso escolar como chándals para los más pequeños.

Ribas no cree que este certamen resulte rentable para los comerciantes, pero «ayuda a vender prendas y pares sueltos que cuesta sacar, que ocupan espacio o que ya no se venderían». De esta forma, los visitantes pueden encontrar calzado «por 3 ó 5 euros», precios económicos para muchas familias que encaran un complicado mes de septiembre.

El presidente de la patronal portmanyina destacó el esfuerzo que están haciendo los pequeños comercios del municipio frente a las grandes franquicias que continúan instalándose en la isla: «En el sector de ropa el verano ha sido como el año pasado: difícil. Las marcas aprietan fuerte, el que tiene un pequeño negocio tiene que comprar a precios diferentes y cuesta que el cliente lo valore». Para Joan Ribas, los pequeños establecimientos «no juegan con las mismas armas que ellos» y el invierno se presenta «muy duro». También para el sector de la alimentación. «Las pequeñas tiendas viven el invierno cada vez con más preocupación», admite Ribas, quien reconoce que para el pequeño empresario «ya es bastante con llegar a fin de mes».