La diputada del PSOE-Pacte, Esperança Marí, ha solicitado este martes en el Parlament que se arreglen las deficiencias, con carácter de urgencia, que afectan al CEIP Sant Jordi. Para ello ha presentado una proposición no de ley.

Según ha dicho Marí, «el CEIP necesita reformas urgentes y obra nueva para contar con las condiciones mínimas y desarrollar su actividad educativa». Además ha explicado que las instalaciones «son muy antiguas», algunas anteriores a la República, y afectan a la labor educativa y a la salud de los usuarios.

La diputada ha insistido en que los baños de la zona infantil son antiguos y no están adaptados a las necesidades actuales y, además, no se pueden conectar a la red de alcantarillado municipal, por lo que no se puede anular la fosa séptica. Marí ha lamentado que ésta está situada bajo el patio, tapada con arena, y ya se han producido filtraciones que ponen en peligro la salud de los niños.

La diputada ha destacado la proliferación de moscas, olores y fecales y ha insistido en que, en las analíticas practicadas, los índices multiplican por 30 los parámetros máximos admitidos.

Asimismo, ha criticado que la tela metálica de las paredes del patio de primaria está oxidada, una parte rota y «cualquier herida producida por estos metales puede resultar peligrosa para la salud», ha dicho.

Marí ha recordado también que la instalación eléctrica que se llevó a cabo en 2012 no está acabada y así, ha exigido al Govern, a través de la conselleria de Educación, que contacte con el Ayuntamiento de Sant Josep y el Consell para resolver estas cuestiones «y que el CP pueda funcionar con unos mínimos de normalidad y seguridad».

«Las excusas entre las diferentes administraciones son lamentables y evidencian la falta de interés en el mundo de la Educación. Una vez más, la descoordinación entre administraciones afecta de manera muy grave a los ciudadanos», ha concluido.