Los Consells de Eivissa y Formentera tienen seis años para plantearse y decidir que hacen con sus residuos porque la Directiva europea sobre la eliminación de los mismos con el horizonte del 2020 será tajante. Tal y como recordó ayer el conseller balear d’Agricultura i Medi Ambient, Biel Company, los residuos se reciclarán, se destruirán o se incinerarán pero no se abandonarán ya en vertederos. Así pues, o los residuos se llevan a Mallorca para quemarlos una vez seleccionados o bien las Pitiüses construyen sus propia incineradoras. «Ellos deben decidir qué camino seguir, ya que tanto Eivissa como Formentera tienen que convertirse en islas con vertedero cero». Así lo afirmó ayer a este periódico el conseller autonómico tras asistir al Consejo Consultivo de Política Medioambiental para Asuntos Comunitarios que se celebró ayer en Madrid, concretamente en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Company expresó su satisfacción por el nivel alcanzado en Mallorca en materia de residuos si bien reconoció que «Eivissa y Formentera tienen un tratamiento diferente porque existen problemas de gestión». En estos territorios «tenemos vertederos, pero vamos a intentar, para el año 2020, cumplir con la Directiva europea que exige la desaparición de los mismos. Así que haremos lo necesario para que Eivissa y Formentera sean islas con vertedero cero».

Company explicó que los problemas de gestión son «evidentes y causa de ello es la insularidad que provoca que todo resulte mucho más caro» y apuntó que los ciudadanos de las Pitiüses pagan una tasa por eliminación de residuos que nada tiene que ver con lo que pagan en Mallorca. Para Company el problema de los residuos en las Illes Pitiüses es «un hándicap que tendremos que analizar y ver. Lo tratamos como un capítulo especial dentro del Règim Especial de Balears (REB) que se está negociando. Vamos a ver si somos capaces entre todos de poner las bases para ir a vertedero cero».