Pocos pero muy entusiastas, con todo tipo de pancartas e indumentarias de color azul, los presentes en el paseo de Vara de Rey de Vila han gritado «nuestro mar no se vende», «no a las petroleras», «sí al futuro con energías renovables» y «sí a la vida». Además, sobre un escenario en el que se podía leer «errar és humà, rectificar és possible», se volvió a destacar la necesidad de «seguir unidos» para conseguir el objetivo de paralizar los sondeos. «A día de hoy ya podía estar aprobado el proyecto petrolífero que perforaría nuestro mar Mediterráneo y con él nuestra naturaleza y nuestro futuro y si no ha sido así es porque el lobby petrolífero se ha encontrado esta vez con un poderoso enemigo, el lobby ciudadano», ha asegurado micrófono en mano David Salas, uno de los responsables del movimiento ciudadano Eivissa Diu No.
En este sentido, el propio Salas ha vuelto a recordar las 128.000 alegaciones firmadas y registradas por los ciudadanos «en un proceso que dio la vuelta al planeta» para recordar «que sí se puede detener este proyecto y los que vengan detrás». Y para conseguirlo, será necesaria la participación de unas nuevas generaciones de niños que, en torno a una decena, se han subido al escenario para acabar el acto y gritar «nuestro mar no se vende».
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Qué manía con usar los posesivos en plan posesivo