Vídeo sobre el cierre del cine Serra este pasado domingo. | David Setbetes/ Roger Riera

El cine Serra, con 102 años de vida, echó ayer el cierre con la proyección de su última película, y deja el centro de la ciudad de Eivissa sin salas de proyección. La propiedad del Serra, uno de los cines históricos de la ciudad, decidió cerrar el establecimiento y negocia la venta del solar (situado en el céntrico paseo de Vara de Rey) con el fondo de inversión KKH Capital and Propierty Europe, especializada en adquirir fincas en el centro de las ciudades para reconvertirlas en hoteles de lujo. «Es un día triste y, ahora que ya ha llegado, veo que es más triste de lo que me había imaginado», declaró Juanjo Ferrer, copropietario del cine y miembro de la tercera generación de la familia que ha gestionado esta sala de proyecciones.

Para Ferrer, la gota que colmó el vaso y que sentenció el cine Serra fue la aprobación del IVA cultural del 21 %. «Esto ya fue definitivo. No podíamos repercutirlo en el precio de las entradas, lo que supuso reducir todavía más el margen de beneficios», incidió.

El cierre del Serra deja el centro de Vila sin cines, ya que la única sala de proyección que queda en la ciudad es el Multicines Ibiza, situado en un centro comercial a las afueras. «Es el fin de una época», lamentó por su parte Carles Fabregat, autor de un estudio sobre la historia del cine en las Pitiüses.

El Serra era uno de los cuatro cines históricos de la ciudad y su cierre comporta un punto y aparte», manifestó Fabregat. El cine Serra nació en 1912 en una barraca de madera que se situaba entre el paseo de s’Alamera y la muralla de Dalt Vila, en los años 20 se trasladó a su actual ubicación, transformándose en un «palacio de cine» que también acogía espectáculos teatrales.

La ciudad de Eivissa contó con cuatro cines históricos, el Pereyra, el Central, el Católico y el Serra, el último superviviente. El actual edificio era fruto de una reforma del año 1966 que eliminó los elementos historicistas de su fachada. Posteriormente, en 1997, su gran sala de proyección, con un aforo para 1.300 personas, fue reformada y sustituida.