La playa de Talamanca este verano lució dos veces en la misma semana la bandera roja. | (c) Sergio G. Canizares

Los vecinos de Talamanca mostraron ayer su malestar tras conocer que el Govern prevé invertir 2,1 millones en el nuevo emisario de cala Tarida mientras que no contempla destinar fondos para arreglar el emisario de Talamanca, que la asociación de vecinos de la zona lleva reivindicando desde hace más de 13 años.
«Nosotros enviamos a principio de septiembre un escrito exigiendo que se cambiara el colector sumbarino y que se alargue 250 metros más. Respaldamos el escrito con casi 2.000 firmas que tardamos pocos días en recoger debido a la indignación de los vecinos y le dimos entrada en el Govern, además de en el Consell y en el Ayuntamiento de Vila. La respuesta del gobierno autonómico no es correcta teniendo en cuenta que es un problema que llevamos arrastrando desde hace muchísimos años», explicó José Colomar, presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, quien aseguró que seguirán insistiendo en su reivindicación.
Colomar explicó que se sorprendieron al conocer por este periódico que el Govern incluirá el nuevo emisario de la zona en el proyecto de la nueva depuradora de Vila. Las obras del nuevo emisario costarían alrededor de 700.000 euros, según explicaron desde Medi Ambient, y consideran que su inclusión en el proyecto de construcción de la depuradora es la vía más rápida. Estos argumentos, sin embargo, no convencen a los vecinos y empresarios de la zona de Talamanca, pues recuerdan que no hay una partida específica para esta depuradora ni se manejan unas fechas aproximadas para su construcción. En este sentido cabe recordar que en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene hay consignados 13,5 millones para depuración de aguas en Balears, pero se desconoce el detalle de para qué proyectos. «El hecho de que el Govern quiera incluir el emisario en el proyecto de depuradora no ha sentado bien entre los vecinos y empresarios de la zona. No nos convence porque no hay una partida concreta asignada y no se hará a corto plazo, que es lo que pedimos», precisó Colomar.
El presidente de esta asociación recordó que hace siete años se cambió el colector terrestre y que se les prometió que al año siguiente se haría lo propio con el submarino: «Pero no fue así. Han pasado gobiernos de diferente color político y la solución no llega. Esto genera mucho malestar e indignación entre los vecinos porque la gente está harta de promesas. No pedimos milagros, sólo una solución que pensamos que es necesaria en una zona tan próxima a la ciudad y al puerto. Es cuestión también de imagen turística».
Mañana la junta directiva de la asociación se reunirá para analizar cómo ha ido la temporada y analizar qué pasos dar para continuar exigiendo una solución a este problema que arrastran «desde hace demasiado tiempo», concluyó Colomar.