Paola es una chica que está buscando piso en Eivissa para vivir todo el año. Un día encontró uno por 550 euros al mes o bien un pago adelantado de 4.000 euros para todo el año en la calle Al Sabini, en Los Molinos. «Decían que tenía lavadora, triturador de residuos, lavavajillas, dos habitaciones, una cocina muy completa, ventanales muy grandes. Estaba entusiasmada porque era en pleno centro de Eivissa y no me lo podía creer. Ponían hasta la dirección, en la calle Al Sabini, y decía que tenía párking y todo», explica Paola, que escribió el correo solicitando más información. Mientras esperaba la respuesta se dirigió a esa calle de Vila: «Fui miré y por más que miré no había nada que se pareciera a los grandes ventanales que veía en las fotos del anuncio. Recibí un correo en el que decían que tenía que ingresar el dinero en una empresa de giros de Inglaterra y que cuando ellos recibieran el dinero me enviaban las llaves y el contrato. Contesté que no daría dinero sin ver antes la vivienda y me dijeron que si no era como ellos decían, no alquilaban nada. Y les dije que no», explica esta joven, que escribió a la página donde encontró el anuncio (milanuncios.com) para que retiraran esta publicación de la web: «Me dijeron que lo mirarían, pero que al ser mucha gente la que publica anuncios no pueden controlarlos a todos».
Por lo general, se trata de anuncios en páginas de alquileres o ventas de viviendas en la que se ofrece un precio asequible y se muestran unas fotos atractivas de viviendas que luego no se corresponden con el precio o que directamente no existen. Los estafadores aseguran vivir en el extranjero, que quieren alquilar el piso todo el año, pero que no pueden viajar a Eivissa, por lo que requieren que se les envíe el dinero por giro postal.
Este tipo de estafa se ha convertido en habitual en las Pitiüses, sobre todo en verano debido a la fuerte demanda de pisos de alquiler. Desde la Policía Nacional explicaron que ha habido numerosas denuncias por este tipo de estafas, pero no pueden especificar el número. «Ha habido numerosos casos, no muchísimos, pero más de lo que debería ser», explicaron desde este cuerpo de seguridad del Estado. En esta misma línea se expresó el portavoz de la Unión de Consumidores de España (IUCE) en las Pitiüses, Carlos Salinas, quien destacó que la fuerte demanda propicia que continúen este tipo de prácticas ilegales: «Este invierno se está quedando muchísima gente y hay quien va desesperado por encontrar piso. A esto hay que sumar que la relación calidad-precio de lo que se ofrece es malísima», explica Salinas, quien recomienda ignorar este tipo de publicaciones.