La delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, en una foto de archivo. | Alejandro Sepúlveda

La delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, ha reconocido hoy que «no es fácil» encontrar un sustituto para la dirección insular de la Administración del Estado en Eivissa, tras la renuncia de Rafael García Vila al cargo de director.

Palmer ha asegurado durante su visita a la isla, que «el perfil de una plaza de director insular del Estado es muy particular».

«Tiene que ser funcionario del Estado, en principio, con un nivel A, es decir, con estudios superiores. Estoy buscando este tipo de perfil para hacer la sustitución. No tenemos nada, pero estoy buscando», ha insistido la delegada del Gobierno.

Palmer ha avanzado que la próxima semana será nombrado el secretario general de la dirección insular de Eivissa, un cargo que está por debajo del de director insular, y que asumirá el ingeniero mallorquín Carlos Llorens.

Según Palmer, Llorens «es una persona que ha estado mucho tiempo en Capitanía Marítima de Palma, y que ha colaborado mucho en un tema que ha afectado a Eivissa como es el tema de los party boats».

«Es el perfil que he encontrado adecuado para estar en la secretaría general de Ibiza», ha apuntado Palmer, quien ha calificado a Llorens como «una persona dinámica y preparada».

En cuanto a su procedencia mallorquina, Palmer ha afirmado que para la elección del nuevo secretario general solo ha mirado «el perfil» y no se ha fijado si era de Eivissa o de Mallorca.

Por otra parte, la delegada del Gobierno negó haber tenido problemas con García Vila, quien renunció en octubre argumentando que había tenido desavenencias con Palmer.

«Yo nunca he tenido ningún tipo de problema personal ni desavenencia con él. Es más, a la hora de dimitir puso como razón motivos personales», ha indicado la delegada.